Tras su explosión en 1994 con su icónico álbum debut ‘Definitely Maybe’, Oasis se unió a figuras como Blur, Suede y Pulp en el movimiento conocido como Britpop. Sin embargo, a pesar de este momento memorable, Oasis se acostumbró a enfrentar críticas de otros músicos durante la década de 1990.

En su vertiginoso ascenso hacia la fama mundial, Oasis dejó en claro quién era su banda favorita. Su conexión con The Beatles se evidenciaba en gran parte de su música y se confirmaba a través de la moda de Liam Gallagher y la elección del nombre de su hijo.

Oasis, de manera casi religiosa, veneraba a Los Fab Four, reflejando los polémicos comentarios de John Lennon sobre Dios, al afirmar que habían “superado” a Los Beatles. Paul McCartney, al responder a tales alardes, mencionó a Q:

“Oasis era joven, fresco y escribía buenas canciones”. Sin embargo, señaló que el mayor error fue cuando afirmaron: ‘Vamos a ser más grandes que Los Beatles’. Explicó que, a pesar de que mucha gente había expresado eso, era el beso de la muerte.

“Sé más grande que Los Beatles, pero no lo digas. En el momento en que lo digas, todo lo que hagas a partir de ese momento será analizado bajo esa declaración”.

Aunque McCartney mantuvo su característica humildad en sus comentarios, uno puede pensar que secretamente coincidía con la posición de su ex compañero de banda, George Harrison, sobre la actitud de los hermanos Gallagher. En 1996, el guitarrista de los Beatles criticó al grupo, expresando que “la música carecía de profundidad y que el cantante Liam era una molestia, el resto de la banda no lo necesitaba”.

Esto naturalmente hirió el orgullo de Liam, quien no es conocido por contenerse. Durante una entrevista con MTV, Gallagher respondió de manera contundente:

“Aún amo a los Beatles y sigo amando a George Harrison como compositor de los Beatles, pero como persona, creo que es un fastidio”, aclaró. “Si alguna vez lo conociera, se lo diría”.