¿Recuerdan aquel incidente en el que los fans de Lana del Rey cayeron como fichas de dominó durante su último show en México? Pues resulta que una influencer cristiana asegura que no fue un accidente, si no brujería, pues Lana Del Rey es, de hecho, una bruja. Sorprendentemente, la cantante de 38 años de edad no se quedó callada, y arremetió contra la influencer en redes sociales.

En Instagram, Traci Coston publicó un video titulado “La energía demoníaca golpea a la multitud de Lana Del Rey”, en el que expone sus acusaciones. El clip incluye un fragmento de aquel video que se hizo viral en agosto, cuando los fans que se encontraban en la sección General A en el Foro Sol sufrieron un caída estilo dominó.

Las causas del incidente, que afortunadamente resultó en saldo blanco, nunca fueron esclarecidas, aunque se hablaba tanto de una riña en la primeras filas, como de presión excesiva en la zona.

Tras asegurar que la reacción en cadena “no era normal”, y decir que Lana del Rey ha sido “abierta” a la hora de practicar brujería, Coston tuvo la osadía de sugerir que la intérprete de “Summertime Sadness” hechizaba a su público para que les gustaran sus canciones.

“Cualquiera que sea la brujería que esté haciendo Lana Del Rey, el hechizo que esté poniendo en su música para hacerla atractiva, esos demonios están siendo invitados a la multitud y a ti cuando asistes”.

Por supuesto, Coston empezó a recibir comentarios de rechazo hacia su postura. Desde entonces, limitó los comentarios en la publicación y borró los que recibió, pero no antes de que Stereogum notara la respuesta de Del Rey quien, recordemos, fue cantante en el coro de una iglesia.

“Perra, conozco la Biblia versículo por versículo mejor que tú”, escribió. “PD: estás emitiendo energía súper gremlin. No en el buen sentido.”

Mientras tanto, Lana Del Rey concluyó recientemente su gira de otoño en promoción de su noveno álbum, ‘Did You Know That There’s a Tunnel Under Ocean Blvd’. Durante el final de la gira en Charleston, Virginia Occidental, Del Rey anunció en el escenario que donó “cada dólar” de la venta de entradas a las ciudades en las que tocó.