El pasado 15 de agosto, Lana Del Rey regresó a la Ciudad de México para ofrecer el primero de dos conciertos en el Foro Sol. Sin embargo, lo que más ha resonado en las redes sociales acerca de este primer encuentro es la estampida humana que sufrieron los fans presentes en la sección General A.

Según varios videos que capturaron el momento desde distintos ángulos, se puede apreciar cómo, de un instante a otro, las personas comienzan a caer, literalmente, como fichas de dominó. La sección General A es el área de pie más cercana al escenario, lo que hace que los empujones y jalones por avanzar hacia adelante sean comunes.

También en redes sociales, se ha especulado sobre el origen de esta avalancha que, afortunadamente, no terminó en tragedia. Algunos comentan que en las primeras filas se desató una riña cuando un asistente intentó avanzar gateando hacia adelante. Otros mencionan que la multitud se compactó gradualmente hacia el frente, lo que generó una presión excesiva en esa zona.

De acuerdo con algunos testimonios, varios fans requirieron asistencia médica en el lugar, tanto por lesiones como por crisis de pánico.

Las avalanchas humanas causan muchas muertes, puesto que los movimientos descontrolados de multitudes ocasionan embotellamientos, asfixias y aplastamientos. Sin embargo, existen algunos pasos a considerar para evitar salir gravemente herido de un aplastamiento.

1. Intenta salir. Tendrás que valorar dónde está el centro de la avalancha para ir en dirección contraria. No sólo mires al frente. Arriba puede haber algo donde subirse que te libre de los empujones.

2. Si estás a tiempo, vete. Si has notado que una estampida puede estallar en cualquier momento o comienzas a estar incómodo por la falta de espacio, ten claro que no va a ir a mejor. Si puedes, vete, cuanto antes, mejor.

3. No grites. Gastas oxígeno y en una situación de estampida, ese será uno de los bienes más preciados. Lógicamente, ante una valoración de costo-beneficio en favor del grito, si crees que puede salvarte la vida, adelante.

4. Mantente en pie. Intenta no caerte y mantener el equilibrio. Si caes, no sólo generarías un efecto dominó a tu alrededor, sino que te situaría en una posición tremendamente vulnerable frente a pisotones y aplastamientos. Atento al suelo para que nada te haga tropezar.

5. Repliega los brazos frente al pecho. Así proteges tu caja torácica y mantienes tus costillas y pulmones lo más salvos posible.

6. Déjate arrastrar. Procura no gastar energías en vano, así que déjate arrastrar por la masa procurando mantenerte en equilibrio siempre.

7. Lejos de las paredes. Eso sirve para postes, vallas y cualquier otro objeto sólido contra los que suele ejercerse más presión.

8. Evaluar la situación. Lo más importante para saber si la situación es de riesgo real es poder valorarla con la mayor exactitud posible. Por eso, si no te tocas con nadie, todo está bien, pero si sí tienes contacto involuntario con la gente de alrededor, se trataría del primer signo para estar atento. Por último, si la multitud te impide tocarte tu propia cara con comodidad, por ejemplo, es momento de intentar salir de ahí.

9. ¿Tumulto en pánico? Ante los primeros indicios, piensa si hay una causa real que pueda causar una estampida o no, como un incendio, por ejemplo. A veces, sólo es el pánico irracional. En cualquier caso, apártate con calma de la gente si puedes.

10. Ayudar a otros. Podrás tener más oportunidades si ayudas y te ayudan que si funcionas de un modo totalmente individualista. Pide socorro si lo necesitas y socorre a quien puedas.