El líder de Rammstein, Till Lindemann, está siendo investigado en Alemania tras una serie de acusaciones de agresión sexual y drogas, según informa el diario alemán Barron’s. La investigación se inició ayer, 14 de junio, en Berlín, según la fiscalía.

La investigación fue solicitada por la fiscalía de Berlín el 14 de junio. Las autoridades berlinesas también han afirmado que se cancelarán las fiestas posteriores a los conciertos del grupo en sus próximas actuaciones en la ciudad.

“Se han iniciado las diligencias preliminares contra Till Lindemann por acusaciones relacionadas con delitos sexuales y distribución de estupefacientes”– declaró un portavoz en nombre de la fiscalía de Berlín en relación con la investigación, añadiendo que la abrieron según su propio criterio, así como “sobre la base de varias denuncias penales presentadas por terceros.”

El mes pasado, una fan que asistió al concierto de la banda en Vilnius (Lituania) escribió una serie de mensajes tanto en Reddit como en Twitter en los que afirmaba que había sido drogada durante la fiesta previa al concierto tras haber sido invitada por un miembro del staff de Rammstein.

Además, alegó que fue reclutada para mantener relaciones sexuales con Lindemann bajo el escenario durante uno de los interludios del espectáculo, a lo que ella se negó.

Aunque la mujer afirmó que no fue agredida sexualmente, compartió varias fotos y vídeos de los moretones con los que se despertó a la mañana siguiente del espectáculo, y afirmó que estuvo enferma todo el día a pesar de no haber consumido mucho alcohol durante la noche.

Después de que sus mensajes se hicieran virales, otras mujeres habrían denunciado también al cantante en varias plataformas de redes sociales, según Barron’s. Rammstein negó las acusaciones en un comunicado en sus redes sociales el 28 de mayo, escribiendo:

“Con respecto a las acusaciones que circulan en Internet sobre Vilnius, podemos descartar la posibilidad de que lo que se afirma haya tenido lugar en nuestro entorno. No tenemos conocimiento de ninguna investigación oficial al respecto”.

Tras las acusaciones, Lindemann fue dado de baja por su editorial Kiepenheuer & Witsch. La empresa emitió un comunicado, escribiendo que “tuvieron conocimiento de un vídeo porno en el que Till Lindemann celebra la violencia sexual contra las mujeres y en el que el libro de 2013 In Still Night publicado por Kiepenheuer & Witsch desempeña un papel”, por lo que pusieron fin a su relación con él como cliente.