Un 11 de abril como hoy, pero de hace 40 años, Lars Ulrich y James Hetfield le comunicaban a Dave Mustaine, de entonces 22 años de edad, que quedaba fuera de Metallica. Desde entonces y hasta la fecha ha existido cierta tensión entre los integrantes de Metallica y Mustaine, quien pasó a formar otra de las grandes bandas del thrash metal, Megadeth.

En su aniversario, repasemos las tres razones que provocaron el despido de Dave Mustaine de Metallica

El alcohol y las drogas

El camino del rock & roll no es uno fácil de andar. Muchas personas han sucumbido ante la tentación del alcohol y las drogas y , en el caso de Dave Mustaine, no fue diferente. Era un guitarrista talentoso pero, cuando tomaba y se drogaba, enloquecía. Así lo dijo el productor Brian Slagel:

Se emborrachaba y se convertía en un auténtico loco, un maníaco furioso, y los demás no pudieron soportarlo después de un tiempo. Es decir, todos bebían, por supuesto, pero supongo que todos aguantaban el alcohol mejor que Dave, y pude ver que estaban empezando a hartarse de ver a Dave borracho todo el tiempo”.

El perro de Dave Mustaine

Para muchos, nuestras mascotas son parte de la familia, algo especialmente cierto para Dave Mustaine. En un punto en el que las cosas con Metallica ya estaban muy desgastadas, Mustaine decidió llevar a su perro a la sala de ensayos de la banda. La presencia del perrito no le gustó nada a James Hetfield y la discusión acabó, irremediablemente, en golpes.

“Probablemente no debería haber llevado al perro allí y entiendo por qué James tuvo ganas de hacerlo. Probablemente intentaba ahuyentarlo, pero hay una diferencia entre ahuyentar y pasarse de la raya”.

“Mirando hacia atrás, le perdono totalmente y me disculpo por mi parte, pero las cosas sucedieron por una razón. Con perro o sin perro, no creo que estuviera en ese grupo ahora mismo“.

La pelea con James Hetfield

Defender a golpes a su perro definitivamente no fue bueno para Mustaine. En el altercado le dio un puñetazo a James Hetfield, que fue la gota que derramó el vaso de aquella relación. Hablando con Kerrang y viéndolo en retrospectiva, Mustaine lamentó haber golpeado a Hetfield y admitió que le hubiera gustado que las cosas fueran diferentes.

“Ya le había dado un puñetazo en la cara a James y había puesto en peligro la seguridad física y financiera [de la banda]. Entiendo por qué no querían arriesgarse conmigo cuando Metallica se la jugaba tanto”.

Pero en ese momento deseé tener una segunda oportunidad. Que alguien me dijera: ‘Dave, estás bebiendo demasiado y, por favor, deja de pegarle al cantante en la cara’. Probablemente me habría parecido bien”.