Normalmente, sólo un número selecto de los álbumes que edita un grupo triunfa. Aunque un artista siempre intenta crear música que aún no se ha escuchado, tratar de plasmar ese sonido en una cinta es siempre un reto, y siempre habrá alguno que no dé en el blanco. Para la mayoría de los fans de Green Day, sin embargo, sigue habiendo interrogantes sobre lo ocurrido con su trilogía de álbumes del 2012.

Dado que las leyendas del pop-punk ya se habían labrado un nicho haciendo óperas rock en American Idiot y 21st Century Breakdown, la idea de publicar tres álbumes consecutivos no parecía para nada descabellada.

Cuando los fans escucharon el álbum, la principal queja fue que algunas canciones sonaban más genéricas que lo que la banda estaba acostumbrada a sacar. Podía parecer que el grupo estaba pasando por un periodo de sequía creativa, pero algo peor estaba ocurriendo entre bastidores.

En la época en que se grababa el álbum, Armstrong había empezado a volverse adicto a los analgésicos y no se cuidaba mientras estaba en tour. Cuando GD tocó en el festival de música iHeartRadio, Armstrong llegó a su punto de ruptura mientras las cámaras estaban rodando.

Después de que le dijeran que le quedaba un minuto para interpretar la canción “Basket Case”, Armstrong empezó a soltar improperios antes de romper su guitarra y salir furioso del escenario.

Poco después de la emisión del programa, Armstrong ingresó en rehabilitación por abuso de sustancias y dijo que ni siquiera recordaba lo que había dicho la noche del concierto. Durante la gira de prensa del siguiente álbum, el vocalista no fue tan benévolo con la “obra maestra” de tres álbumes que había creado.

Durante el ciclo promocional de ‘Revolution Radio’, Armstrong habló de que la trilogía no resiste el paso del tiempo (vía Ultimate Guitar):

Esos discos no tienen ningún sentido. Se trataba de ser prolífico porque sí. Así que íbamos y veníamos”.

Armstrong dijo que los abusos que sufrió afectaron a su juicio a la hora de grabar el disco: “Pensaba que mi vida era completamente normal. Y no lo era. Estaba drogado, y la gente no actúa racionalmente cuando está drogada”.