Las power ballads son la piedra angular de la discografía de cualquier banda de metal; la excusa perfecta para que bajen el tono y se abran paso a través de una canción de amor cursi y estremecedora.

No es fácil para las bandas, especializadas en la furia y el virtuosismo técnico, enfriar su creatividad y escribir una melodía más lenta y suave, que sea emocionalmente convincente y musicalmente bien elaborada.

Sin embargo, a veces, si se hace bien, una power ballad de metal puede ser absolutamente excepcional: dinámica, profunda y estimulante.

A continuación, te presentamos 10 de las mejores baladas metaleras, desde confesiones desgarradas hasta reflexiones existenciales, que invitan a prender los encendedores en el aire.

Metallica – “Fade to Black”

Lanzado como primer sencillo promocional de su segundo álbum de estudio, ‘Ride the Lightning’. Los lectores de Guitar World consideraron que la canción tenía el 24º mejor solo de guitarra de la historia.

Las letras depresivas sobre alguien con deseos suicidas se inspiraron en el robo del primer amplificador Marshall de James Hetfield, que su madre le ayudó a conseguir antes de morir, justo antes de grabar el álbum.

Pantera – “Cemetery Gates”

“Cemetery Gates” es una de las canciones más conocidas de Pantera.

Musicalmente, es un tema de metal melódico que mezcla la guitarra acústica y la eléctrica, mientras que su letra contiene temas de muerte, duda y depresión.

Slipknot – “Snuff”

“Snuff” es una canción relativamente lenta, en comparación con la mayoría de las demás canciones de ‘All Hope Is Gone’.

La canción acústica y oscura cuenta la historia de un hombre que se enamora y cree que la otra persona siente lo mismo hacia él, sólo para darse cuenta de que el sentimiento no es recíproco.

Ozzy Osbourne – “Mama, I’m Coming Home”

“Mama”, el nombre cariñoso de Ozzy para Sharon Osbourne, la madre de sus hijos, además de su esposa y mánager; fue la inspiración del título de esta canción: al final de cada gira, grita: “¡Mama, ya vuelvo a casa!”.

La canción y su título pasaron a manos de Lemmy Kilmister, de Motörhead, quien escribió la canción sobre echar de menos el hogar y volver, a pesar de los momentos difíciles que se hayan vivido ahí.

Iron Maiden – “Wasting Love”

“Wasting Love” fue el tercer sencillo del álbum ‘Fear of the Dark’ (1992) de los titanes ingleses del metal, Iron Maiden.

La canción es una colaboración entre el cantante Bruce Dickinson y el guitarrista Janick Gers, y la letra trata sobre la soledad provocada por el sexo fuera del contexto romántico.

Opeth – “Windowpane”

El séptimo trabajo de la banda sueca Opeth, ‘Damnation‘ (2003), es un álbum temático (en contraposición a “conceptual”) sobre la muerte, contada a través de cada canción en diversos casos y situaciones.

“Windowpane”, por su parte, trata de un fantasma que vigila a su familia y amigos, pero que sabe que ellos no pueden verlo.

Dream Theater – “The Spirit Carries On”

Esta es la “Escena Ocho” del álbum conceptual ‘Metropolis Pt. 2: Scenes From A Memory’ de Dream Theater.

El álbum sigue al personaje “Nicholas”, quien se somete a una hipnosis y descubre una vida pasada en la que era una mujer llamada “Victoria”. En esta canción, “Nicholas” se siente en paz y ya no tiene miedo a morir, pues sabe que su espíritu seguirá vivo.

Megadeth – “A Tout Le Monde”

A menudo se interpreta que esta canción trata sobre el suicidio, ya que la letra se puede escuchar como una nota de suicidio (“A Tout Le Monde” es “A todo el mundo” en francés).

Sin embargo, Dave Mustaine aseguró que más que una “canción sobre el suicidio”, el corte habla sobre un periodo difícil de la vida y cómo sobreponerse a él.

Anthrax – “Safe Home”

John Bush, vocalista de Anthrax durante algún tiempo, explicó sobre “Safe Home”:

“Es una canción de amor, honestamente, escrita con una vibración positiva, lo cual es genial, porque hemos escrito un montón de canciones que son bastante negativas, escapando de la vida real, porque es fácil hacer eso”.

Judas Priest – “Beyond the Realms Of Death” 

La canción describe a un hombre que sufre depresión y entra en un estado de depresión pseudocatatónica y finalmente muere, muy probablemente por su propia mano.

La interpretación del vocalista Rob Halford se considera una de las mejores de su vida, y el trabajo en las seis cuerdas también es notable, especialmente el doble solo de guitarra.