Cuando somos niños siempre queremos ser grandes, pero cuando por fin somos adultos, nos negamos a comportarnos como tal. Y es que ser un adulto es difícil, tienes que pagar cuentas, trabajar, y hacer cosas que no son tan divertidas, pero aquí te decimos los hábitos que te dirán que realmente nunca vas a madurar.
Citas a ‘Los Simpsons’ siempre que tienes oportunidad. Siempre habrá una frase para cada momento, o algo que te recuerde un momento de la serie; sin embargo, agradeces haber crecido rodeado de sabiduría pura
Cada emoción puedes explicarla con memes. Desde el hecho de que tu crush no te pele, hasta la mejor alegría de tu vida, siempre tienes un meme que lo explicará mejor que cualquier palabra.
Te ríes de todo lo que pueda sonar como un albur. Lamentamos informarte que si eres el clásico amigo que se pone a reírse cuando alguien dijo “es que se me hace muy grande” o alguna frase por el estilo, quiere decir que no dejas de tener la madurez de un niño de 13 años.
Te niegas a tirar tus juguetes. Y no, no nos referimos a los de la infancia, sino los que compras impulsivamente y que juras que se van a ver bien en tu departamento porque son los personajes de Funko Pop de ‘Game Of Thrones’, o los que juras que son de “colección”.
Prefieres ver una caricatura que una serie. Sabemos que hay muchas caricaturas que son buenísimas, y que no importa qué edad tengas para verlas, pero si tu elección es estar viendo Cartoon Network más de la mitad del tiempo, eso no es buena señal.
Tu guardarropa sigue estando lleno de camisetas con personajes. Sí, sabemos que amas tus camisetas de Darth Vader, pero no puedes parecer Sheldon Cooper toda la vida, o ¿sí?
