Pocas veces tenemos la oportunidad de pasar más de dos días en casa con la libertad de pararnos a la hora que se nos pegue la gana y dormirnos hasta babear la computadora. Si este puente tu plan es encerrarte a ver todas las películas que tenías pendientes o de plano porque no tienes nada que hacer ya que todos tus amigos salieron de vacaciones menos tú, estas 5 trilogías te salvarán la vida en estos días festivos.
El Padrino
Para todos los fanáticos de las películas acerca de la mafia, Francis Ford Coppola nos ha dado, quizás, la mejor historia jamás llevada a la pantalla grande. Coppola tomó la historia hecha por el escritor Mario Puzzo y juntos logran contar el ascenso del clan Corleone como una de las cinco familias de la mafia más temidas de Nueva York. Cada película dura aproximadamente tres horas así que aparta el día.
El caballero de la noche
Christopher Nolan fue el encargado de hacer el mejor Batman de la historia, pues en cada una de sus películas lograba tocar un tema verdadero cómo el viaje del héroe y no sólo se enfocaba en hacer escenas de acción que a todo el mundo le fascinan. De hecho, en una de las películas que forman parte de la trilogía, podemos ver al mejor villano de la historia.
El Señor De Los Anillos
No cabe la menor duda que J. R. R. Tolkien dejó un legado en la literatura y que más de un director de cine ha querido llevar sus historias a la pantalla grande. A pesar de que Peter Jackson quiso contar la historia de Bilbo Bolsón, el hobbit que tiene en su poder un anillo único con el que podría dominar la tierra, su mejor trabajo fue en esta trilogía.
Matrix
Quizás muchos pudieron tomar esta trilogía como una serie de películas que sólo sirven para entretener cuando en realidad aborda temas filosóficos que seguramente harán que te duela la cabeza. Thomas Anderson es un brillante programador de una compañía de software, pero fuera del trabajo es Neo, un hacker que recibirá una misteriosa visita que le cambiará la vida.
Tres Colores
Si el tipo de cine que frecuentas es el europeo, Krysztof Kieslowski es una de las mejores referencias. Se encargó de dirigir tres películas que llevan el nombre de cada color de la bandera de Francia. Todas hablan de un tema diferente, Azul habla de una mujer que pierde a su esposo e hija en un accidente automovilístico y empezará una nueva vida. Blanco trata de una mujer que ama profundamente su pareja pero que decide abandonarlo debido a que sufre un problema de impotencia. Rojo
es una historia de una modelo que rescata a un perro y comienza una búsqueda para dar con su dueño.
