By José Goulão from Lisbon, Portugal - Sigur Rós, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5317522

By José Goulão from Lisbon, Portugal – Sigur Rós, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=5317522

¿No puedes dormir? ¿Andas dando vueltas en la cama y ya son las 3 de la mañana? Andas muy agitado y lo que buscas es relajarte. Hora de tomar medidas extremas. ¿Pastillas? No, algo más sano. No es necesario que te pongas audífonos, pero si vas a poner música, tu mejor opción es que elijas algo que te arrulle. No creas que los discos malos son aquellos que te ponen a dormir. Al contrario, hay discos muy buenos que logran tener ese efecto en su oyente, pero esto se debe a la complejidad y serenidad de sus arreglos. No vas a encontrar un remedio mejor para consolar el sueño.

9 discos indie que te pondrán a dormir profundamente

1. Untitled () de Sigur Rós. Quizás el más ambiental de su trayectoria, con temas un poco más largos que de costumbre, y una presencia más notoria de los teclados (al igual que otros instrumentos más elegantes de percusión) que te llevarán de la mano hasta el inevitable clímax. Bueno, si es que no te quedas dormido antes.

2. Low Roar de Low Roar. Vocales finos acompañan una instrumentación minimal, con muchas atmósferas que te van a arrullar antes de que te des cuenta. Al igual que Sigur Rós, Low Roar es una banda islandesa, prueba de que por allá se inclinan mucho por la música suave.

3. We Were Drifting on a Sad Song de Sleep Party People. Si el nombre es indicación suficiente, el proyecto dream pop del artista danés Brian Batz es apto para que lo escuches en la noche, justo antes de acostarte.

4. Devotion de Beach House. Aunque a final de cuentas no importa qué disco de Beach House termines por escoger, en esta ocasión nos vamos a ir con Devotion, un álbum más oscuro y macabro, mesurado por consecuencia. No hay mejor forma de relajarse que con la voz de Victoria Legrand susurrándote cosas tristes al oído.

5. Veckatimest de Grizzly Bear. Las armonías son la clave aquí para que te sientas flotando en el aire mientras escuchas canciones como “Two Weeks” y “Ready, Able”. Si logras llegar a la maravillosa “Foreground” será un milagro, pero igual deberías escucharla cuando puedas.

6. Overgrown de James Blake. El segundo álbum de James Blake es un tanto menos experimental que su debut, y esto permite que podamos navegar con más facilidad entre la producción electrónica, las melodías en los teclados, y la sublime voz del señor Blake.

7. Into the Blue Again de The Album Leaf. Bajo el nombre de The Album Leaf, Jimmy LaValle compone música que combina elementos del ambient con el post-rock. El resultado son canciones tan apacibles que con tres o cuatro temas ya vas a estar en tu cama profundamente jetón. Insomnia curada.

8. Nightmare Ending de Eluvium. Nos vamos ahora con el proyecto ambient de Matthew Cooper, cuyo Nightmare Ending es una maravilla. Que no te de otra impresión el título del disco, porque aquí vas a tener sueños de aquellos que nunca más vas a querer despertar.

9. Living Room Songs de Ólafur Arnalds. Y claro, no podíamos hacer una lista como esta sin incluir al compositor islandés, Ólafur Arnalds. Si quieres que te recomendemos un álbum para empezar a explorar su discografía en el terreno de los sueños, date con Living Room Songs.

10. Ya si todo lo demás falla, pon a Erik Satie. Fin.