Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Días antes de su presentación en Lollapalooza como headliner del festival, The Weeknd dijo que quería ser el próximo Michael Jackson y aunque sonaba a una declaración fuera de lugar, después del show que dio a noche, nos queda claro que podría lograrlo. Cuando el reloj marcaba las 8:30 el público no podía más de la emoción. Gracias al plan Telcel Sin Frontera pudimos revisar en Twitter cómo todo el mundo esperaba ansioso verlo aunque fuera por la transmisión del festival y aunque ya era hora de salir al escenario, no había señales del cantante en ningún lado.

Esto es lo que tus gustos musicales dicen de tu personalidad según la ciencia

Después de esa enorme laguna de suspenso, por fin apareció en la tarima y desde el primer instante tomo posesión de los cuerpos del público. Arrancó con la melancólica “High For This” y de inmediato aceleró el pulso con la sensual “Often”. Un talento vocal incomparable, pasos de baile impecables y una actitud desafiante lo mantuvieron en control de toda la noche. Es impresionante ver cómo un solo hombre puede adueñarse de la atención de decenas de miles de personas.

A mitad de su set interpretó su remix a “Drunk In Love” de Beyoncé y Jay Z no había chica que no estuviera cantando a todo pulmón como si fuera la misma Sra. Carter mientras demostraban sus pasos de baile más seductores.

El cierre de la noche fue fulminante. La funky “I Can Feel My Face” se escucha aún más grande en vivo y de después de su nuevo éxito, que todo el festival coreó, liquidó con “Earned It”, su colaboración para 50 Shades Of Grey. The Weeknd viene por cosas grandes y estamos seguros que las va a conseguir.

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

lollatelcelsinfrontera-13
Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

lollatelcelsinfrontera-25
Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset

Foto: Rodrigo Vélez / LifeBoxset