Cuando te rompen el corazón, muchas veces nos prometemos que no dejaremos que nos vuelva a pasar. En parte porque es uno de los procesos más difíciles de superar, pero también porque la sociedad nos hace creer que el amor tiene que ser perfecto y las relaciones fallar cuando en el fondo sabemos que no es así. A mí me han roto el corazón tantas veces que ya paré de contar, pero… ¿Saben qué? Lo volvería a hacer las veces que sea necesario porque me ha dejado muchas lecciones. Éstas son algunas de las más valiosas que me han dejado esas amargas experiencias.

Cosas en las que perdí mi tiempo en mis 20’s y ahora me arrepiento

Nadie es perfecto… y mucho menos yo.

Ésta es quizá la más importante y más dura de todas las lecciones que me ha dejado tener el corazón roto. Yo también cometo errores, también tengo cosas en las cuales trabajar y aunque no dudo ni un momento de que me merezco a alguien que me ame tal y como soy, también es un hecho que hay que saber dar lo mismo para los demás. Aunque al principio duele, los reclamos de un ex también pueden ayudarte a mejorar y crecer. Eso sí, hay que tener muy buen autoestima y tener muy claros quienes somos para tomar solamente lo bueno de lo que nos dicen y no creernos cosas malas que no son ciertas.

El perdón más difícil de todos.

A veces lo más difícil cuando tienes el corazón roto es perdonarte por dejar que llegaras a ese punto. Es muy fácil echarle la culpa a la otra persona por sus acciones, pero seamos honestos, las señales de las cosas malas siempre están ahí, nadie se transforma por completo de la noche a la mañana. Y por más que queramos inventar que los otros son villanos, el dejar que te traten o hagan cosas que no te mereces es cosa solamente tuya y sí, también hay que aprender a perdonarse a uno mismo por los errores que has cometido. Es importante que lo hagas, aún si necesitas ayuda de un profesional para lograrlo, porque si no vas a vivir con una visión mucho más cerrada del mundo y no verás las cosas increíbles que te esperan ahí afuera.

No importa cómo haya terminado o qué haya hecho la otra persona, siempre estaré orgullosa de haber amado.

Si algo nadie te puede quitar de una relación es lo que tú diste en ella. Que no te duela lo poco que te amó la otra persona, siéntete orgulloso de lo mucho que fuiste capaz de abrir tu corazón a alguien más. Muy pronto llegará la persona indicada para recibir todo eso que tú puedes llegar a hacer y sentir por otra persona, eso que te hace único y un gran partido. Saber cuánto puedes amar y cómo es parte de conocerte a ti mismo y no hay nada más valioso que una persona que puede abrir su corazón a los demás.

Soy una persona muy afortunada.

Aunque por algunos momentos, tener el corazón roto parece el problema más grande de tu vida, también es el recordatorio perfecto de que hay muchas otras cosas por las cuales estar agradecidos. Que tu problema más grande sea sufrir por amor es un verdadero lujo. Por más cliché que suene, no te estás preocupando por tener dónde vivir o qué comer como muchas otras personas en el mundo. Terminó una parte muy importante de tu vida, pero tienes demasiadas otras cosas en las cuales concentrarte y por las cuales ser feliz. Estás vivo, estás bien y vas a seguir así, esto fue solo un tropiezo.

Soy capaz de superarlo todo.

Una y otra y otra vez he logrado superar que me dejen el corazón hecho pedazos… ¿Qué no puedo superar? Una relación de pareja es de las que exige más confianza en la vida y cuando la otra persona la destroza, nos podemos sentir devastados, pero no es nada que no se pueda superar. ¡Tú puedes con todo!