A principios de los años 2000, la chica canadiense “punketita” favorita de todos era sin duda Avril Lavigne. Desde su estilo, sus canciones, su forma de cantar y su actitud en general, todas las chicas queríamos ser como ella y todos los chicos querían una novia como ella. Años después, su popularidad fue en descenso y admitir que la amábamos se convirtió en cosa de pena. Pues bien, aquí están las razones por las que la amábamos ¡y nos atrevemos a decirlo sin vergüenza!

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Estas son las razones por las que amábamos a Avril Lavigne:

1. Porque era una chica badass: de las primeras que nos enseñaron que no hay que ser princesas del pop para ser cool y que ser un poco mala y ruda estaba bien también.

2. Por su forma de vestir: ¿Corbatas? ¿Pantalones cargo? ¿Tenis de patineto? Sí, las chicas también pueden usarlos y verse bien, Avril era prueba de ello. Todas las chicas querían copiar su estilo.

3. Porque cantaba sobre las cosas que nadie se atrevía a decir:

“You were everything, everything that I wanted (that I wanted)
We were meant to be, supposed to be but we lost it (we lost it)
And all of the memories, so close to me, just fade away
All this time you were pretending
So much for my happy ending”

4. Porque andaba en patineta: y todos queríamos hacer lo mismo, ¡no lo niegues!

5. Porque era entre guapa y ruda: todos los chicos morían por ella y todas las chicas querían ser ella, era la combinación perfecta entre niña sexy y la mejor amiga de los dudes.

6. Porque cantaba sobre todas nuestras aflicciones adolescentes: no había nadie que nos entendiera mejor que Avril. Todas las canciones de su primer disco Let Go resonaba con nuestros miedos, angustias y deseos. Era de esos discos que escuchabas completitos y cantabas a todo pulmón porque obvio te sabías todas las letras y te llegaban a lo más profundo del corazón.

7. Sus canciones son de lo más pegajosas: “Hey, Hey! You, you! I want to be your girlfriend!”

8. Porque jugaba hockey: como buena canadiense y buena chica ruda. No había nada más cool.

9. Porque aprendió a tocar la guitarra solita: era súper talentosa y todos queríamos ser como ella.