Según el informe anual de la Federación Internacional de la Industria Discográfica, presentado en Londres esta semana, las ventas de música en formato físico (CD, discos de vinilo, etc.) han descendido aún más. Los números indican una caída del 12% el año pasado, sobre todo en países como Estados Unidos, Alemania, Italia y el Reino Unido.

De hecho, la comparación de lo que pasó el año pasado muestra que la facturación de la música en formato digital y físico es un 3.9% menor a lo que pasó en 2012. Por otro lado, la música en streaming fue la principal impulsora de las ventas digitales el año pasado, con un crecimiento del 4.3% a nivel mundial, de acuerdo a los números de la IFPI.

El 39% de todos los ingresos identificados en la industria discográfica durante 2013, fueron justamente del mercado digital. Lo interesante es que en comparación con 2012, dicho porcentaje creció un 5% y todo se debió a los ingresos que vienen de los servicios de streaming, los cuales subieron su número de suscripciones en un 51.3% a nivel mundial. 

A pesar de los distintos comentarios que han salido de gente como Thom Yorke, Beck y Yannis Philippakis de Foals, sobre los servicios de streaming y las ganancias para los artistas (especialmente con respecto a Spotify), la industria lo ve diferente y los números por su lado muestran un impulso no sólo en para las plataformas, sino también para la compra de discos digitales.

Vía theguardian.com