Lana Del Rey

Lana Del Rey

Lana Del Rey

Lana Del Rey es el caso más claro de camaleones digitales. Bajo una brillante estrategia de lanzamiento, apareció por primera vez en YouTube con un video muy bien hecho, pero que cualquiera con habilidades decentes para iMovie pudo haber editado: “Video Games”. Una mujer hermosa con una voz privilegiada, o al menos eso parecía, acababa de lanzar el nuevo himno de la melancolía suburbana. Después de que los medios digitales se encargaran de colocarla como una gran promesa de la música, Lana se destapó.

Su nombre real es Lizzy Grant, ya había probado suerte en la música y descubrimos que esos prominentes labios no son naturales. Además, una disquera trasnacional ya tenía grandes planes para hacerla una súper estrella pop-alternativa. ¿Está mal? No, pero dejó muy confundidos a los fans que la conocieron como una promesa independiente. La siguen llamando para festivales alternativos, pero vive en el mismo sistema de creación de artistas que Lady Gaga o One Direction. Las masas la aclaman, pero quienes se compraron el cuento de que era un talento auténtico e independiente no saben si es un gusto culposo, una artista que trascendió o simplemente tienen que aceptar que tienen un gran corazón pop.