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¿Cuántos discos compactos (sí, CD’s) tienes en tu cuarto? ¿Cuántos compraste en la década de los 90 y aún conservas en casa de tus papás? Bien, pues hoy tenemos que decirte que están muriéndose lentamente y aquí te explicamos por qué.

Sí, cuando llegó el CD, supimos que se trataba de un formato que tiene (o tenía) la capacidad de conservar tu música, literal, para siempre.

Sin embargo, un nuevo fenómeno denominado como “disc rot” refuerza el hecho de que nada es para siempre, y en resumen, tus discos están perdiendo color y los cambios climáticos están cambiando la forma de tus discos.

Esto, por supuesto, provoca que eventualmente sean incapaces de enviar correctamente las señales que se convierten en música, lo cual hace imposible a los reproductores de CD’s de producir sonidos.

Hoy en día, los expertos recomiendan conservar los CD’s en cuartos con control climática para que no cambien de forma, pero también deben ser protegidos de la luz para que no pierdan sus propiedades de color, muy importantes para reproducir música.

Vía The AV Club.