concierto

Todos amamos ir a conciertos. Y con la apretada agenda de este año, muchos de estos conciertos ocurren entre semana. ¿Radiohead en lunes, en el Palacio de los Deportes? El peor de la semana, pero ni modo, ¡ahí estaremos! ¿Tame Impala en jueves? Igual, imperdible.

Sin embargo, ignoramos que al día siguiente nos sentiremos desvelados y quizá cansados por haber bailado y brincado, pero algo que se desgasta más que nuestras piernas, después de un concierto, es nuestro sentido del oído. Los conciertos que asistimos generalmente tienen un volumen de 100- a 120-dB, suficiente para provocar una pérdida temporal del oído, mismo que se recupera en las horas o días siguientes.

Sin embargo, un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de McGill, el cual fue publicado en la JAMA Network, encontró qué es lo peor que puedes hacer después de un concierto: tomar café. Sí, esa taza de café que tanto necesitas al día siguiente de un concierto es una pésima idea. La ciencia lo dice y aquí lo explicamos brevemente.

Este estudio utilizó distintos cerdos de guinea mismos que fueron sometidos a pruebas de sonido y de cafeína. Todos los cerdos del experimento pasaron por las mismas pruebas de ruido, mientras que una mitad recibió al mismo tiempo dosis de cafeína y la otra mitad no. Los hallazgos de este estudio son los siguientes: los cerdos que fueron sometidos a ruido sin cafeína, recuperaban el sentido del oído en el doble de tiempo que los cerdos que consumieron cafeína.

Este experimento fue realizado durante 15 días, y en el día 15, los cerdos que sí consumieron cafeína presentaban problemas severos de audición, aunque no se registró una pérdida total del oído.

El siguiente paso de esta investigación es encontrar la relación de la cafeína con nuestros oídos, pero por lo pronto, si no te quieres quedar sordo, no tomes café después de ir a un concierto.

Vía CoS.