Para los que no los conocen, poppers son una droga que da un rush momentáneo que sensibiliza el cuerpo y, según muchos usuarios, “ayuda” a ponerte en el mood ideal para… tú sabes. El asunto es que, este producto es un nitrato líquido. En México, de hecho, está en una especie de vacío legal, pues originalmente se usa para la limpieza de componentes de videocaseteras o artículos de piel.

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Los poppers tienen muchos años en el mercado, desde los 70. Su reputación no ha sufrido gran cosa pues, si no sufres de afecciones cardiacas o respiratorias y no lo combinas con otra cosa, sus efectos secundarios no pasan de narices que sangran, dolores de cabeza, perdida del aliento o espasmos (“nomás”, casual).

El asunto es que, en Estados Unidos, han aparecido en el mercado una nueva generación de poppers de muy mala calidad, hechos con solventes o hasta gasolina. Estos nuevos productos, sí son peligrosos además de que, se ha popularizado su uso para salir de fiesta, lo que hace que las dosis sean mayores. Si acostumbras a usar poppers, cuida mucho el producto que usas y si notas algo raro en el olor, evítalos. Anda, que te queremos bien.

Vía Mic