Gracias a un estudio realizado por Music Business Worldwide, se ha comprobado que, curiosamente, el 50% de los compradores de vinilos con las colecciones más grandes e importantes del mundo, ni siquiera tienen una tornamesa en dónde reproducirlos.
Si bien parecería gracioso leerlo la primera vez, las razones detrás de esto hacen muchísimo sentido cuando se analiza cómo es que alguien con una súper colección, logró tenerla en un principio. Y esos e debe prácticamente a que estas personas nacieron y vivieron en la etapa del boom del vinilo, coleccionando sencillos, álbumes y EPs desde hace más de 30 o 40 años, preservando así cada uno de ellos para la posteridad.
Es por eso que es normal que estas colecciones sean gigantes. Lo que verdaderamente sorprende es el ¿por qué ya no los quieren reproducir? Y la respuesta es clara: si creciste en esa época, ya viviste absolutamente todo el proceso de colocar, cuidar y escuchar un vinilo, así que el tener la posibilidad de un nuevo dispositivo que ya tiene todo al alcance de un click, es bastante tentador.
El procurar una tornamesa antigua hoy en día es carísimo; un lujo, prácticamente. Así que es mejor invertir en sistemas de audio que permitan escuchar canciones de streaming en la mejor calidad posible.
Claro que si eres un millennial que tiene fijación por lo vintage pues nada de esto te hace sentido; es más, seguramente has gastado muchísimo dinero en reproductores y tornamesas antiguas pensando que es “cool”.
Pero para la gente que sí lo vivió, ¿por qué sería cool hacer algo que te dificulte la vida cuando tienes todo al alcance de un click? No lo habías pensado, ¿verdad?
En otras noticias, David Gilmour nombra el disco de Pink Floyd que más odia profundamente.
Fuente: CoS.
