YouTube anunció ayer, 10 de noviembre, su decisión de hacer privado el botón de “no me gusta” 👎🏼 de los vídeos en toda su plataforma.

Es probable que la resolución sea controvertida, ya que afectará directamente la visibilidad del público en cuanto a la recepción de ciertos contenidos. Sin embargo, YouTube cree que el cambio protegerá mejor a sus creadores del acoso y reducirá la amenaza de lo que denomina “ataques de aversión”, es decir, cuando un grupo se une para aumentar el número de “no me gusta” que recibe un vídeo.

La empresa asegura que, aunque el recuento de los “dislikes” no será visible para el público, no eliminará el botón en sí. Los usuarios podrán seguir pulsando el botón de los pulgares hacia abajo en los vídeos para señalar su desagrado a los creadores de forma privada. Mientras tanto, los titulares podrán hacer un seguimiento de sus “no me gusta” en YouTube Studio junto con otros análisis sobre el rendimiento de su canal, si así lo desean.

El cambio se produce después de un experimento que YouTube condujo a principios de este año, con el objetivo de determinar si este tipo de cambios reduciría los ataques de aversión y acoso a los creadores.

YouTube explicó que el recuento de los “no me gusta” del público puede afectar el bienestar de los creadores y motivar campañas de odio dirigidas a sumar reacciones negativas a los contenidos. Si bien eso es cierto, los “no me gusta” también servían como señal para otros cuando los vídeos eran clickbait, spam o engañosos, lo que definitivamente era de utilidad.

Aunque los usuarios ya no podrán comprobar la calidad de un vídeo de un vistazo y con tanta facilidad, YouTube parece estar más preocupado por la angustia y el estrés emocional que pueden causar los dislikes masivos.

La compañía dijo que también se había puesto en contacto con creadores más pequeños y otros que recién habían abierto su canal, y coincidieron con que se sentían injustamente atacados por las campañas de aversión. El experimento confirmó que esto era cierto: los creadores con canales más pequeños recibían más ataques que los creadores famosos.

YouTube ya ha empezado a desplegar este cambio, que se irá implementando gradualmente en todo el sitio.