Bjork

¿Se te ha puesto la piel chinita por escuchar una canción que te gusta mucho? ¡Es la mejor sensación que existe! Nos clavamos tanto escuchando una canción que llega un momento donde dejamos de prestarle atención a la música y comenzamos a imaginar un montón de cosas. Estas son algunas canciones que nos dejan en trance.

Tame Impala Let it happen

No hay duda alguna de que Kevin Parker es un virtuoso de la música y siempre estamos al pendiente de las nuevas canciones que saque. Al puro estilo de Tame Impala, Let it happen nos hipnotiza ¡y nos encanta!

Sigur Rós Hoppípolla

Esta canción nos hace pasar por el estado melancólico hasta arrancarnos una sonrisa. La magia de Sigur Rós es indiscutible porque siempre nos regala este tipo de joyas musicales.

Björk Black Lake

Tuvimos que esperar cuatro años para que Björk nos sorprendiera de nuevo con su disco Vulnicura Strings. Black Lake es una de las canciones que nos deja tumbados en la cama con los ojos cerrados imaginando un millón de cosas.

Pink Floyd Dogs

Un inicio acelerado, con intermedio tranquilo y regresa con un final acelerado. Un grupo que sin duda dejó huella en la  historia del rock.

Frank Ocean Pryamids

Pueden pasar los años y esta canción no envejece. Una obra de arte por parte de Frank Ocean.

https://www.youtube.com/watch?v=5onaWSflUQ0

Flight Facilities Crave You

¿Porque no me quieres como lo hacen los otros chicos? Podrías escuchar esta canción 10 veces seguidas y nunca te darías cuenta.

Moderat A New Error

Te has quedado hasta tarde en la fiesta y ves al amanecer, esta canción suena y comienzas a imaginarte tantas cosas que no te das cuenta que la canción ya terminó.

Chassol Pipornithology Pt. II

Lo mejor que puedas hacer cuando estés feliz es escuchar esa canción y comenzar a imaginarte un montón de cosas que te hagan feliz.

The Chemical Brothers Another World

Imagínate estar escuchando esta canción en la playa mientras ves el mar y el viento acaricia tu rostro.

Milt Jackson People Make The World Go Round

Jazz es lo que le faltaba a esta lista. 8 minutos del grandísimo Milt Jackson. Es muy fácil pensar en un bar de Nueva York, con la luz tenue y esta canción sonando de fondo mientras saboreas una cerveza.