Sabemos que muchos están en la búsqueda de una pareja. Tanto hombres como mujeres queremos encontrar a esa persona con la que podamos compartir nuestra vida y poder estar cuchareando en esta época de frío, pero no es tan fácil. Por eso en el mercado hay varios productos que dicen ayudarnos a encontrar a esa personita especial, tales como Tinder, o si ya de plano estamos muy necesitados, un amarre. También hay algo que se puso mucho de moda pero es un mito si funcionan o no: Las feromonas.

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Desde hace algún tiempo, en el mundo de la perfumería, se puso de moda el uso de las feromonas para atrapar a nuestra próxima presa. ¿Sabes lo que son las feromonas? Básicamente son son químicos secretadas por los animales con el fin de provocar comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie. Son como esas lámparas que atrapan mosquitos, pero en vez de matarlos los enamora perdidamente.

Ahora, no nos malentiendan, las feromonas si existen, solo que en los humanos su función es mucho más complicada ya que nosotros razonamos todo y los olores se relacionan mucho con experiencias y gustos. Los perfumes y desodorantes mágicos que venden en el mercado prometen que sus productos atraerán a cualquiera que te pueda oler; lo malo es que los únicos que podrán olerte son los puercos (no los hombres puercos, si no, los animales de verdad) ya que las feromonas que contienen esos productos vienen de estos animales.

Así que si lo que quieres atraer son personas a tu vida amorosa y no cerdos, te recomendamos que dejes de creer lo que dicen en la televisión y mejor confía en ti mismo. ¡Vamos! ¡Sí se puede!

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