El rockstar no se hace, nace y esta banda de adolescentes lo comprueba. Después de una buena presentación, el bajista de esta joven banda decide que el gimnasio de la escuela es el escenario ideal para destrozar su instrumento. Así se debe terminar un concierto, a lo grande. No importa si se trata del primer show y solo te están viendo tus amigos. No sabemos si ganaron el concurso de talentos, pero esta banda escolar se sacó un 10 en actitud.