Texto: Daniel Patlán (@folkmetender)
Acostumbrados a escuchar un sonido menos electrónico por parte de Blonde Redhead, trío formado por Kazi Makino y los hermanos Simon y Amedeo Pace, su última placa Penny Sparkle (4AD, 2010) nos sorprende desde el primer minuto de “Here Sometimes”, primer sencillo y primer track. Escuchamos muchos sintetizadores, bajos electrónicos, la dulce voz de Kazi Makino susurrada como si cantara al oído y a lo lejos una secuencia de percusión, una dulce bienvenida. Para continuar el recibimiento, “Not Getting There” conserva los sintetizadores pero agrega guitarras y batería orgánica. “Will There Be Stars” deja los sonidos dulces para insertar unos más oscuros provenientes de sintetizadores, secuencias y guitarras en un tempo más lento.
Con “My Plants Are Dead” el sonido de Blonde Redhead se acerca al que nos enseñaron en su placa anterior 23 (4AD, 2007). Baterías sencillas pero directas, la voz angelical de Kazi Makino de nuevo hipnotiza al escucha, las guitarras se hacen presentes de nuevo llenas de reverb y delay. Esta canción tiene todos ls elementos para ser sencillo: buena instrumentación, voz hipnótica y un modjo que hace recordar baladas románticas de los 80’s. El siguiente paso se llama “Love Or Prison” y es otra joya compuesta por el trío oriundo de Nueva York. De nuevo acuden a las guitarras con reverb y delay, a las baterías minimalistas, a la voz dulce y hechizera y a la balada romántica pero obscura. Cerca del minuto 2:00 se escuchan unos sonidos creados por un sintetizador que sutilmente entran en fade-in. Kazi Makino susurra a su amado: “Is this love or prison”.
“Oslo” retoma los sintetizadores y las secuencias para subir el tempo de Penny Sparkle y crear una oda a la ciudad noruega. Se pueden distinguir guiños y coqueteos con el hip-hop, sobre todo en la secuencia de percusión y en el sintetizador que se escucha en el coro. “Penny Sparkle”, canción que titula el álbum, es una mezcla de pop con sintetizadores lo-fi y percusiones delicadas enmarcando la voz. Esta canción es una invitación a la contemplación y a tomarse el tiempo para observar lo que sea que queramos o que nos guste observar. Es tan delicada que se convierte en un tema sumamente sensual. “Everything Is Wrong” retoma el sonido de su placa anterior para hacerle algunas modificaciones en la forma y el tempo. Un track mucho más orgánico que el anterior. En este punto debemos hacer una pausa y olvidarnos de todo lo que hemos escuchado antes.
Lo que viene es el mejor track de todo el álbum: “Black Guitar”. Su sonido es exactamente igual que todo el disco: sintetizadores delicados, percusiones minimalistas y atmósferas hipnóticas, con la gran diferencia que en esta pieza cantan un hombre y una mujer, dándole un sentimiento maravilloso. Esta canción bien podría musicalizar un pleito entre una pareja, una discusión en la que él y ella exponen sus razones y en la que todos tienen la razón, sin embargo, alguien tiene que ceder. Sabe y huele a despedida. En efecto, el siguiente y último tema es “Spain”. En Penny Sparkle hay dos referencias a ciudades o países europeos: “Oslo” a Noruega y “Spain” a España. Ignoramos el por qué de esta situación, lo que podemos inferir es que Blonde Redhead tiene cierta nostalgia hacia estos países. Ambas piezas derrochan melancolía.
Hay grupos que muy discretamente se han hecho de un lugar y un nombre dentro del panorama musical de nuestros tiempos, uno de esos grupos es Blonde Redhead. Discretos, sencillos, mesurados y ubicados, dedicándose a hacer grandes álbumes, excelentes canciones e increíbles presentaciones en vivo, esperamos que pronto vuelvan a nuestro país para presentar su joya titulada Penny Sparkle.
Mejor canción: “Black Guitar”
Este título estuvo muy peleado entre “My Plants Are Dead”, “Oslo” y “Black Guitar”, siendo esta última la ganadora. La razón es muy sencilla: al ser la única pieza cantada por una voz fenemina y una masculina, adopta otra atmósfera y otro sentido, se vuelve más com oun relato y menos como una canción.