Texto: Paulina García (@esamipau)
Con apenas dos discos, Arcade Fire se colocó como una de las bandas más importantes actualmente. La propuesta sólida en cada uno de sus LP’s y la calidad musical del conjunto canadiense ha logrado conectar con el sentimiento apocalíptico que esta generación lleva dentro. Aún cuando existe una infinidad de programas para hacer música, crear secuencias e incluso recrear instrumentos sin la necesidad de poseerlos, Arcade Fire no ha perdido la dedicación de componer con instrumentos reales. Es tal su atención a cualquier detalle, que imprimieron las copias masterizadas en viniles, para después digitalizarlas y obtener el sonido del vinil en digital. El resultado: un disco orgánico, que se siente como tal.
Las cuerdas, la batería, el teclado, todo eso se siente en cada nota que sale de The Suburbs, y es muy fácil escaparse en la mente e imaginar a cada uno de los integrantes de Arcade Fire tocando sus respectivos instrumentos con la dedicación y el cuidado que cada uno merece. Mientras sus dos entregas anteriores tendían hacia un lugar obscuro y desolado líricamente, en este disco se atestigua una búsqueda personal de Win Butler y compañía por saber de dónde vienen y a dónde van: como la idea de formar una familia. De alguna manera, ese tipo de letras entintan el disco con algo de esperanza, e ingenuidad al enfrentarse a temas que los obliga a hablar en primera persona, y de esta forma dejan entrar un poco de luz temerosa a este material.
Aunque resultaría fácil perderse en los 16 cortes que tiene el disco, hay tres momentos clave en The Suburbs donde destaca “Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)”. Al ser la única canción donde Régine Chassagne toma el mando por completo. En los 14 temas anteriores, la voz que predomina es la de Win Butler, mientras la de Régine lo acompaña en los coros. Sin embargo, al momento de escuchar la voz femenina de Arcade Fire, introduce una luz muy propia al disco y termina de amarrar aquel sentimiento enternecedor que se introduce en el disco. Sin embargo, no habría que dejar de lado “Month of May”, una canción que favorece se va más del lado del rock, y que por el simple hecho de haber sacado a la banda de sus zona de confort, vale la pena mencionar y decir que “bajaron bien ese balón”.
En medio de la época del hype, The Suburbs ya ha recibido comparaciones al OK Computer de Radiohead. Y aunque es fácil caer en la ola y estar de acuerdo con ese tipo de comentarios, habría que esperar a que el disco añejara un poco más; después de todo sale hoy a la venta, y no lleva ni un mes en circulación “ilegal”. Eso no quiere decir que The Suburbs no sea una excelente producción importante en la carrera de Arcade Fire y que merece ser escuchada, por lo menos una vez.