2. El descubrimiento del fraude de Milli Vanilli

Cuando tu propio creador te delata, es imposible esconderte. Así fue como Frank Farian admitió en 1990 que los vocalistas Fab y Rob no eran los verdaderos cantantes de Milli Vanilli y todo había sido un engaño de playback. Esto no sólo terminó con la carrera del dúo, sino que también nos regaló joyas como la escena de Ashlee Simpson en Saturday Night Live y la de Katy Perry con su flauta.