El secreto para tener un día lleno de energía y productividad no está en un buen café, está en la regadera y la ciencia nos ayuda a explicarlo.

Si quieres supercargar tu día, lo único que debes hacer es despertarte, ir al baño, encender la regadera y meterte, ¡con agua fría!

Sabemos lo que estás pensando. “¿Quién en su sano juicio haría esto?”. Pues, aunque no lo creas, bañarte con agua fría te puede cambiar la vida.

Siendo muy específicos, la ciencia detrás del baño de agua fría es la siguiente. Al entrar al torrente de agua helada, el cuerpo responde al shock de la temperatura y esto acelera la respiración.

Esto deriva en enviar más oxígeno al corazón, el cual tiene que trabajar más debido a que las venas se contraen, por lo mismo, el agua fría.

Cuando el corazón trabaja más, el metabolismo mejora y el cuerpo expulsa los deshechos de una mejor manera. Y, además de esto, el agua fría estimula las células que se encargan de quemar energía, lo cual resulta en, sí, perder peso.

En fin, los beneficios de bañarte con agua helada son muchísimos, tantos que la ciencia confirma que hacerlo con mucha frecuencia cambiará tu vida.

Vía Inc.