Llegaron los 25 y parece que caen como un cuchillo al corazón, comienza una crisis que parece ser eterna. Si este tipo de cosas te están pasando, como tu bipolaridad o tu estrés eterno, necesitas detectar que es algo completamente normal.
Conoce cómo unos desconocidos saltaron a la fama internacional
Señales que delatan a alguien que está pasando por una crisis de los 25
1. Los nuevos rockstars son más jóvenes que él y eso le pega. Amas su música, pero te estresa que sean muy exitosos y que las nuevas generaciones estén olvidando a las mejores bandas de hace años.
2. Se termina comparando con todos sus amigos exitosos. Claro que esto lo deprime, además cree que tienen la vida perfecta, mientras que él no.
3. Un día está deprimido y al siguiente eufórico, sin razón aparente. Sea hombre o mujer, parece que las hormonas están hablando por él o ella.
4. Ha cambiado de trabajo como cambia de ropa. Porque no se siente estable.
5. Jamás se siente conforme con nada. Ni con su físico, ni con sus habilidades, mucho menos con su puesto.
6. Dejó de creer en el amor. Esos son cuentos de hadas. Sin olvidar que les da mucho miedo comenzar una relación con alguien.
7. Las personas más famosas nacieron en los 2000s. Así es, la cabeza de alguien con crisis sólo se enfoca a los menores de 20 y sienten que se les va la vida.
8. Tiene miedo de las entrevistas porque siente que ya no está actualizado. Ni ha llegado a ser un “Senior” para que lo contraten como algo más importante. Está en el limbo.
9. Siente que su carrera no valió la pena, pero otros días cambia de opinión. Hasta desea estudiar otra, claro eso se le quita de la cabeza rápidamente.
10. Le preocupa más el dinero que el amor. Porque es lo único que le estresa realmente, lo otro ya no importa.
11. Su estilo de vestir le estresa porque cree que es muy juvenil. Pero si se viste más formal, se siente muy grande. Vaya dilema.
12. Pierde las esperanzas en un abrir y cerrar de ojos. Aunque pronto las recupera, siente que no le va a ir nada bien en la vida, pero al día siguiente cree todo lo contrario.
