Han pasado ya más de seis meses desde que el Coronavirus se instaló en el continente americano, o lo que es lo mismo, más de 180 días sin -supuestamente- poder reunirnos con amigos o familiares en aras de mantener los contagios del virus al margen.

Por supuesto, se trata de una medida sin precedentes que anula la naturaleza social del ser humano; y evidentemente, a algunas personas les ha costado más que a otras adaptarse a las circunstancias. Tal es el caso de un joven estudiante de la Universidad de Miami en Oxford; quien retó la bondad de Dios al organizar una fiesta en su casa, olvidando por completo que el mundo aún se encuentra en pandemia.

En el marco del Día del Trabajo en los EE.UU; oficiales locales recibieron una queja por ruido argumentando una gran reunión en el vecindario. Al llegar al domicilio, los agentes se encontraron con una fiesta de más de 20 personas; quienes no le temen al COVID-19.

Las imágenes del bodycam del elemento muestran a un oficial hablando con un estudiante que dice que vive en la casa; el oficial luego toma la ID del hombre, la pasa por la base de datos del departamento y descubre que el estudiante dio positivo por COVID-19.

¿Cuándo fue esto?” pregunta el oficial, refiriéndose al diagnóstico.”Fue hace una semana”, responde el estudiante, antes de que se le pregunte si no debería estar en cuarentena. “Sí. Por eso estoy en mi casa”, responde.

Luego, el agente pregunta si otras personas en la fiesta han dado positivo por la enfermedad. El estudiante inicialmente dice, “Todos”, pero luego cambia su respuesta después de ser presionado. “Bueno, creo que dos.”

Y aunque ninguno de los involucrados enfrentó cargos penales, 5 de los capturados en la redada tuvieron que cumplir con un citatorio y $500 dolares de multa. Lo que aún no queda muy claro es si el resto de los estudiantes sabían de las infecciones, o si se enteraron con cuba en mano.