Hace casi 40 años comenzó una cruzada contra los alimentos más deliciosos que el hombre ha logrado crear sobre la Tierra. Esta lucha tomó la salud mundial como principal argumento.
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A partir de que esta especie de “ley mundial” entró en vigor (por ahí de 1977), las hamburguesas, el exceso de carne, las malteadas, los hot dogs, la comida rápida y un larguísimo etcétera, han sido vistos como enemigos públicos. Hoy, la vida nos sonríe y podemos decirte que no necesitas ser tan estricto con tu alimentación.
Un reciente estudio publicado en el diario Open Heart sugiere una hipótesis muy, muy interesante: las normas alimenticias establecidas hace más de 30 años carecen de sustento científico. ¿Qué significa esto? En realidad, la humanidad adoptó la idea de que estos alimentos son malos, sin tomar en cuenta sus efectos reales en una persona, digamos, promedio.
La idea de que comer mucho tocino te puede llevar al infarto es una exageración, afirma este estudio. Es más, todas estas ideas sobre evitar estos suculentos platillos fueron extrapoladas después de observar las enfermedades cardiovasculares y la condición física de un reducido grupo de personas. De ahí que este estudio defienda la idea de que el origen científico de estas reglas sea muy deficiente.
Sin embargo, no corras a comer dos kilogramos de tocino o 4 hamburguesas por día. Lo que este estudio dice es “puedes comer tocino y o está mal, ni te vas a morir”. Ahora, como todo en esta vida, cualquier exceso hace daño.
Vía AskMen.
