La tarde de ayer, Rihanna tomó su cuenta de Twitter para arremeter en contra de Donal Trump después de enterarse que el actual mandatario de los Estados Unidos ha estado utilizando su exitoso tema del 2008 “Don’t Stop The Music” para amenizar los distintos mítines en pro de su figura de cara a las elecciones intermedias que están a punto de suceder en EE.UU.

El equipo legal de Riri envió una carta de cese y desistimiento en donde se puede leer:

“Como usted debe saber, la Sra. Fenty no ha dado su consentimiento al Sr. Trump para usar su música, por lo tanto, tal uso es impropio”. La carta continúa afirmando que el uso de Trump de su música “Crea una falsa impresión de que la Sra. Fenty está afiliada, conectada o asociada de alguna u otra forma con Trump“.

Pero no ha sido la única que desea deslindarse por completo de la imagen de Trump.

Recientemente, los abogados de Pharrell enviaron al presidente una carta de cese y desistimiento después de que Trump tocó “Happy” en un evento de campaña poco después del tiroteo de la sinagoga de Pittsburgh y Axl Rose llamó al presidente por su uso no autorizado de las canciones de Guns N ’Roses.