¿Cuántas veces te has puesto el objetivo de despertarte la primera vez que suena la alarma? Miles de veces, ¿verdad? ¿Y cuántas de estas veces has tenido éxito? No nos digas, ¡muy pocas! Pues deja de frustrarte, ya que no eres tú, son tus genes los que te hacen ser una persona que no se pueda parar de la cama temprano.

Un nuevo estudio realizado por la compañía californiana de tecnología 23andMe sugiere que existen distintas variaciones de genes que están directamente vinculados con personas sanas, y a su vez, estas personas tienden a despertarse temprano con facilidad. Este estudio sugiere también que los individuos con problemas para levantarse temprano suelen tener problemas de insomnio, un trastorno que está vinculado con nuestros genes.

Este estudio ha despertado nuevas investigaciones relacionadas con distintos trastornos del sueño y su relación directa con nuestra información genética, pero por el momento, la evidencia sugiere que no despertarse temprano no es un mal hábito, sino que es parte de nuestra naturaleza.

Vía The Guardian.