La organización Credit Suisse, que en el pasado compartió que el ideal por persona para el consumo de agua en la regadera era de 3 veces por semana (o sea, bañarse tres veces cada 7 días), así como el viajar una vez al año únicamente para detener el cambio climático, ahora ha señalado a los videojuegos como un elemento importante en las causantes del cambio climático.

Mientras que como tal, Credit Suisse es una empresa financiera que se dedica más a los números que otra cosa, la organización ha puesto el ojo en la contaminación que las fábricas que construyen consolas generan, así como las emisiones que las consolas crean al momento de ser encendidas, distribuidas y hasta ensambladas.

¿Su solución? Deshacernos por completo de las consolas; tacharlas de dañinas para el medio ambiente y sencillamente nunca volver a jugar videojuegos. O al menos eso es lo que Les Echos, periódico francés comparte según los propios testimonios de Credit Suisse.

¿Lo pueden creer? ¿Encuentran ustedes una relación entre una cosa y la otra? ¿O será meramente una estrategia financiera para jugar con el valor de las empresas orientadas al e-gaming en la bolsa de valores?

Honestamente, suena más a la segunda. Pero lo dejamos a su juicio.