Si eres de esos que se muerde las uñas, te tenemos noticias: este mal hábito esta ligado con las personas altamente perfeccionistas. Sin embargo, esto no es necesariamente bueno. Las personas perfeccionistas, si bien son buenos en alcanzar resultados, viven en constante estrés, sin poder relajarse y son incapaces de funcionar a un ritmo “normal”. Asimismo, son más propicios a sufrir impaciencia, decepción y poca satisfacción al desarrollar actividades. ¿Te suena?

EPIC Fail de Lindsay Lohan

Sin embargo, una cosa es hacerlo de vez en cuando y otra diferente es un hábito destructivo, es decir, aquel que no te deja hacer tu día a día de manera normal. Si este es tu caso, no te preocupes, hay maneras de resolverlo. Puedes utilizar terapia cognitiva para aliviar los síntomas del estrés o sino, llevar a cabo una acción (en forma de castigo) cada que incurras en el mismo acto. Por ejemplo, puedes darte una palmada en la mano cada que veas que te estás mordiendo las uñas. Problema resuelto.

Vía HuffingtonPost.