La pandemia por el Coronavirus continúa acrecentando la sequía de conciertos y espectáculos tal y como los conocíamos; sin embargo, recientemente han salido a la luz los resultados de un estudio científico que podrían promover buenas noticias.

Como apunta The New York Times, investigadores en Alemania organizaron recientemente un concierto en interior como prueba para estudiar sus efectos en la propagación de COVID-19. Los resultados fueron bastante favorables, y de acuerdo al equipo de investigación, la propagación del Coronavirus es “de baja a muy baja” en un eventos como este SIEMPRE Y CUANDO se respeten TODOS los protocolos sanitarios.

En agosto, científicos alemanes contrataron al cantante pop Tim Bendzko para dar un espectáculo en el Quarterback Immobilien Arena de Leipzig, Alemania. Bendzko tocó ante unos 1.400 asistentes enmascarados un sábado por la mañana, con un equipo de la Universidad Martin Luther Halle-Wittenberg estudiando los diferentes efectos.

Los asistentes fueron todos voluntarios, y los científicos probaron diferentes escenarios en ellos durante aproximadamente 10 horas. Las máquinas de humo estudiaron el flujo de aire y los desinfectantes de manos fueron teñidos con fluorescentes para observar el contacto de las personas en la multitud. Probaron diferentes arreglos en la audiencia: socialmente distanciados, parcialmente distanciados, nada distanciados. Los resultados fueron alentadores:

No hay ningún argumento para no tener un concierto así … El riesgo de infectarse es muy bajo.

Por supuesto, existen un montón de advertencias por descartar antes de volver a estrechar lazos con multitudes. Los científicos alemanes anunciaron sus hallazgos la semana pasada, pero los resultados aún no han sido revisados ​​por iguales. Además, la seguridad de los espectáculos en interiores depende de cosas como una buena ventilación, que no es exactamente por lo que los recintos mexicanos son conocidos. Las estrictas normas de higiene y las capacidades limitadas también son cruciales.

De cualquier manera, organizadores de festivales han recibido con optimismo el estudio, esperando que arroje luz en esta disparatada “nueva normalidad”. Puedes leer el estudio completo por aquí.