Mucho antes de que Los Simpson existieran y Matt Groening se hiciera millonario gracias al éxito de esta y otras series animadas nacidas de su imaginario, el ilustrador y caricaturista primero debutó con un proyecto personal sumamente interesante llamado Life in Hell, mismo que presentaba, a través de viñetas, las cortas y cómicas historias de unos conejos que se enfrentaban a situaciones convencionales como el amor y desamor, pagar la renta y sobrevivir al mundo adulto.

Eventualmente, Groening tuvo que concentrarse en Los Simpson y dejar de lado este proyecto. i

Sin embargo, los conejos siempre estuvieron presentes en muchos de los trabajos relacionados a Matt, mismos que implantaba en un aspecto tipo easter egg en cómics, episodios y sobre todo, videojuegos.

Y fue tanta la fijación de Groening por no dejar morir su proyecto de orejas largas, que en algún momento en una junta creativa, Matt decidió proponer que al final de The Simpsons, de toda, absolutamente toda la serie, se revelara que Marge Simpson no fuera 100% “humana”.

Esto está confirmado por Daria Paris, quien fuera asistente del ahora fallecido Sam Simon quien desarrolló Los Simpson junto a Groening, según lo reporta CBR.com:

Había ocasiones en que Matt tenía las ideas más estúpidas. Una vez insistió en que al final de toda la serie, se revelara qué había debajo del cabello de Marge Simpson. Y claro, quería que fueran orejas de conejo, revelando que no era 100% humana y que por ende, ni Lisa, ni Maggie ni Bart lo eran.

Y mientras que esto no llegó a aprobarse en la serie animada o cómics, Groening presionó para que ese vistazo a Life In Hell permaneciera vigente en el videojuego de Arcade que se distribuyó en maquinitas por todo el mundo.

¿Ah, no nos crees? Checa nada más en estos pantallazos del “How To Play” del Arcade:

¿Y qué tiene Matt que decir acerca de esto? Nada complicado, a decir verdad.

El creador de Los Simpson sostiene que su intención era hacerle un tributo a Life In Hell y que, tras años de que esas historietas le dieran reconocimiento para seguir adelante y eventualmente crear a Los Simpson, ese era un tributo correcto para unificar su multi-verso creativo y no sentir que había abandonado a los conejos sólo por fama y dinero.

Algo lindo, ¿no? Bizarro, pero lindo.