Monkey Business Images
¿Sabías que el 43% de empresas ofrecen algún tipo de semana laboral comprimida a sus trabajadores? Estas fueron las averiguaciones de una encuesta realizada por la Families and Work Institute… en Estados Unidos.
Aunque en México la idea de trabajar menos horas puede parecer contraproducente en la mente cerrada de los caciques que nos controlan con látigo en mano, varios estudios a lo largo de los años han comprobado una y otra vez que, tanto la empresa como el trabajador, salen ganando al incorporar el lunes, el día más odiado por todos, al descanso del fin de semana.
¿Veamos por qué?
Eres más saludable. La gente que trabaja más de 55 horas a la semana tiene un riesgo adicional del 33% de padecer un infarto cerebral, en contraste a la gente que trabaja 40 horas o menos. La probabilidad de desarrollar alguna enfermedad coronaria también sube un 13% para los pobre zánganos que trabajan horas de más. Así que si tu supervisor te mira feo cuando apagas tu compu a la hora que te toca, sólo dile que él también debería seguir tu ejemplo. Es por su salud.
Más horas de sueño. Aquellos que trabajan una semana de 40 horas han reportado tener más facilidad para dormir. También dicen sentirse más serenos y repuestos a la hora de despertarse. Esto porque trabajar menos horas te permite relajarte por más tiempo, así evitando el riesgo de padecer insomnia. Más vale llegar a la oficina con las pilas recargadas que todo estresado por sólo dormir un par de horas.
Estás de mejor humor. Si vienes a la oficina con sueño y todavía tienes que trabajar horas extra, no se necesita un estudio científico (pero aquí hay uno) para determinar que… pues vas a estar muy, pero muy de malas. Ya con que alguien apenas te roce con el pétalo de una rosa y vas a querer agarrarlo a golpes. ¿Y todavía tener que lidiar con el tráfico de la hora pico? No amigo, mejor escóndete.
Un empleado feliz y descansado trabaja mejor. “En el siglo XIX, cuando los sindicatos obligaron por primera vez a los dueños de fábricas a reducir la jornada laboral a 10 horas (y luego a 8), la gerencia se sorprendió al descubrir que la producción de hecho aumentó, y los errores costosos y accidentes bajaron,” escribe Sarah Green Carmichael en Harvard Business Review. ¡Oye! Quizás algún día podamos dejar atrás al siglo XIX…
Algún día.
Via NYMag.
