Como cada año, la publicación estadounidense TIME presenta a la persona, grupo, movimiento o idea más influyente de los últimos 12 meses, y en esta ocasión, la persona del año es Greta Thunberg, la joven y férrea activista climática sueca de tan solo 16 años de edad.

Fue durante agosto del año pasado que Thunberg decidió faltar cada viernes a sus actividades escolares para protestar en contra de la falta de acciones por parte de entes gubernamentales para combatir el cambio climático. Pronto, miles de adolescentes como ella comenzaron a hacer conciencia y a sumarse a los esfuerzos para frenar este problema que nos atañe a todos. Greta es la persona más joven jamás elegida por la revista desde que empezó la tradición de su listado en 1927.

Sus enérgicos discursos y su postura inapelable la han convertido en una voz autorizada sobre materia climática, y sobre todo, un modelo para las generaciones más jóvenes.

Thunberg no es líder de ningún partido político o grupo de defensa. Ella no es la primera en hacer sonar la alarma sobre la crisis climática ni la más calificada para solucionarlo. Ella no es científica ni política. No tiene acceso a las palancas de influencia tradicionales: no es multimillonaria ni princesa, ni una estrella del pop, ni siquiera una adulta. Es una adolescente ordinaria que, al reunir el coraje para decirle la verdad al poder, se convirtió en el ícono de una generación. Al aclarar un peligro abstracto con indignación penetrante, Thunberg se convirtió en la voz más convincente sobre el tema más importante que enfrenta el planeta”, escribió la publicación sobre el trabajo de la activista.

En años anteriores, movimientos como #MeToo, Angela Merkel, Donald Trump, los luchadores contra el ébola, Barck Obama o el Papa Francisco también han sido acreedores del reconocimiento de ‘Persona del Año’ por la revista TIME.