El mes pasado, el FBI hizo público una parte de su expediente en torno al ex-líder de Nirvana, Kurt Cobain; a raíz de las peticiones de una investigación sobre su suicidio a los 27 años de edad.

El archivo de 10 páginas, disponible ahora en línea en la biblioteca de libertad de información del FBI, llamada The Vault; incluye dos mensajes enviados en 2006 en los que se pedía a la agencia que abriera una investigación en medio de las sospechas de que Cobain podría haber sido realmente asesinado.

El icónico rockero del grunge fue encontrado muerto de una herida de escopeta en su casa de Seattle el 5 de abril de 1994. Junto a su cuerpo yacía una nota de suicidio. Las autoridades locales determinaron que él mismo se había quitado la vida.

Un correo electrónico y una carta dirigida al FBI que figuraban en el expediente hacían referencia a informaciones o atenciones de los medios de comunicación que especulaban sobre la muerte del cantante. Los nombres de las personas que escribieron los mensajes están redactados en el expediente.

“A millones de fans de todo el mundo les gustaría que se aclararan de una vez por todas las incoherencias que rodean la muerte”, decía el correo electrónico del expediente, del que informó por primera vez Rolling Stone. “Es triste pensar que una injusticia de esta naturaleza pueda permitirse en Estados Unidos.

Una carta afirmaba que el “asesino de Cobain sigue ahí fuera y ahora, debido a la precipitación del departamento de policía, tiene la oportunidad de cobrarse otras víctimas”.

Kurt Cobain

El FBI respondió a ambos que tal investigación estaría fuera de su jurisdicción.

Apreciamos su preocupación de que el señor Cobain pueda haber sido víctima de un homicidio. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones de homicidios/muertes generalmente caen dentro de la jurisdicción de las autoridades estatales y locales. … Basándonos en la información que nos ha proporcionado, no podemos identificar ninguna violación de la ley federal dentro de la jurisdicción de investigación del FBI.

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A casi 30 años, la muerte de Kurt Cobain sigue estando rodeada de un halo de incertidumbre, luego de que ciertas evidencias sugirieran que el ídolo del grunge realmente no se suicidó. Dichos alegatos se sustentan en la falta de huellas digitales en el arma; y la discrepancia en el tono de la nota de suicidio, cuyo último párrafo supuestamente habría sido añadido por el asesino.

En otra carta enviada a la unidad de homicidios de la policía de Seattle en 1997, se citan dudas similares formuladas por el investigador privado Tom Grant, quien fue contratado por la entonces esposa de Cobain, Courtney Love; después de que el cantante desapareciera alrededor de la fecha de su muerte.