Cuando la televisión dice claramente “no intente esto en casa”, no es broma. Y en el caso de las series exitosas, siempre se debe saber que son historias de ficción. Pero, en este mundo, siempre ocurren excepciones, como Steven Miles, un adolescente británico de apenas 17 años de edad que se tomó muy en serio el personaje de Dexter, y mató a una de sus amigas. Y esto no es todo, después, el chico la desmembró y envolvió el cadaver de su víctima en bolsas de plástico.

¿Cuales fueron las consecuencias? Fácil, 25 años de cárcel para este maniático que, además, alegaba su inocencia diciendo que los verdaderos culpables eran los creadores de Dexter por haberlo inspirado a cometer este horrible crimen. Por supuesto, este argumento no fue válido, hoy está tras las rejas.

El caso es una triste prueba de los peligros a los que exponen a los jóvenes los éxitos de la televisión vinculados con la violencia, que llevaron por sorpresa a la imitación de un asesinato en la vida real.

Estas fueron las palabras del abogado de Steven, el chico inglés que quiso ser Dexter por un día, y terminó en prisión.

Vía: RT