fumar

Hoy en día, existen decenas y cientos de métodos para que las personas dejen del tabaco (siempre y cuando así lo deseen). Sin embargo, muchas veces la solución no está en ninguno de los productos milagro que se anuncian en la televisión (o en internet). La solución está frente a nosotros, y esto aplica a los fumadores que también beben alcohol. Para este tipo de personas, la solución o el camino para dejar de fumar es simple: dejar de tomar.

Para empezar, muchas personas que se consideran bebedoras “sociales”, acompañan esta actividad con el hábito de fumar, también de manera social. Sin embargo, esto provoca una cierta dependencia y, al mismo tiempo, se convierte en una especie de círculo vicioso.

Explicamos: según este estudio, fumar inhibe los efectos somnolientos del alcohol, lo cual hace que una persona quiera seguir bebiendo, y al tener una bebida alcohólica en la mano, el deseo o la necesidad de tener un cigarro será mayor.

Recuerda la última fiesta a la que fuiste y sabrás que los invitados fumaron más y más conforme la noche avanzaba. ¿Resumen? Si quieres dejar de fumar, necesitas dejar de tomar alcohol. Así, la tentación disminuirá y será más fácil dejar el vicio del cigarro.

Vía Science Blog.