En algún momento u otro todos nos hemos visto (o nos veremos) tentados a poner el cuerno. Es parte de la vida. Sin embargo, la diferencia está en cómo manejas la situación y bajo qué términos haces las cosas. Si estás pensando en ponerle el cuerno a tu pareja, te recomendamos le eches un ojo a esta lista y lo pienses muy bien. No vaya a ser que luego te arrepientas.

43 Discos del 2005 que deberías escuchar completos una vez más

1. ¿Con quién lo vas a hacer? No es lo mismo hacerlo con un amigo/a a hacerlo con un total desconocido.

2. ¿Qué es lo que te está llevando a hacerlo? ¿Eres infeliz? ¿Necesitas aventura? ¿Estás aburrido? Piensa muy bien las razones.

3. ¿Te pueden cachar? A menos que de plano lo hagas con alguien súper ajeno y en condiciones súper secretas, la probabilidad de que te cachen es bastante alta.

4. ¿No es mejor terminar tu relación actual? Si estás tan infeliz que debes buscar algo más con otra persona, ¿no sería mejor idea simplemente acabar tu relación y buscar algo más sin lastimar a tu pareja?

5. ¿Es sólo sexo o es algo más? No es lo mismo que sea un rollo meramente físico a que te empieces a clavar con alguien más… OJO.

6. ¿Le dirías a tu pareja? Después de que pase, ¿tendrías el valor de decirle a tu pareja? ¿Cómo crees que reaccionaría?

7. ¿Puedes lidiar con la culpa? Aunque no lo quieras, la culpa te perseguirá por un largo tiempo y cualquier cosa que te recuerde el suceso te hará sentir de lo peor. ¿Crees que puedas manejarlo?

8. ¿Qué sentirías/pensarías si te hicieran lo mismo? Ponte en los zapatos de tu pareja y piensa qué sentirías si tú fueras el cornudo.

9. ¿Estás dispuesto a enfrentar las consecuencias? Desde perder amigos, que la gente más cercana te odie y claro, que tu relación termine, ¿estás seguro que estás listo para afrontar estas cosas?

10. ¿Es sólo una crisis? Todos tenemos tentaciones y ganas de escapar de vez en cuando, sin embargo, a veces son sólo crisis y podemos superarlo.

11. ¿Vale la pena? Después de pensar todo esto, ¿aún crees que valga la pena?