El caso de la menor violada al interior de una patrulla por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) en la alcaldía Azcapotzalco continúa arrojando información contradictoria y discordante, sin que hasta el momento, se haya procesado a un solo culpable.

De acuerdo al relato de la joven de 17 años de edad, cuatro policías la subieron en contra de su voluntad a una patrulla la noche del viernes 02 de agosto cuando regresaba de una fiesta. Ahí, los elementos se turnaron para violarla.

Irregularidades en la Procuraduría General de Justicia

Las declaraciones de Ulises Lara López, vocero de la PGJ, contrastan abismalmente con la información vertida a través de El Universal.

De acuerdo a la publicación, el Ministerio Público de Azcapotzalco incurrió en graves faltas al no aplicar correctamente el protocolo de violación a la víctima. La menor llegó al rededor de la 1:30 de la madrugada del sábado en compañía de su madre y abuelo, pero el médico legista no aplicó los procedimientos de violación en ella. A las 3:00 de la madrugada, la menor y sus familiares decidieron retirarse debido al cansancio.

No sería sino hasta el martes 06 de agosto (cuatro días después) que el protocolo fue aplicado a través de ropa de la víctima, tejido en uñas y fluidos, pero los resultados fueron negativos. Las primeras 24 horas son cruciales para recabar evidencia que de indicios sobre quién cometió la violación. En este caso, arbitrariamente dejaron transcurrir 96 horas.

Declaraciones del vocero de la PGJ

Por otro lado tenemos las contrastantes declaraciones de Ulises Lara López, quien aseguró en conferencia de prensa que se aplicaron a cabalidad todos los protocolos de violación en la menor agredida, acentuando la correcta obtención de pruebas de ADN.

Desde la denuncia actuamos de forma inmediata, eficiente y conforme a derecho. Se practicaron todas las diligencias que han permitido obtener datos de pruebas que en el momento oportuno permitirán lograr el esclarecimiento de los hechos que se investigan”.

Filtración de datos personales de la víctima.

El pasado 09 de agosto, el mismo Ulises Lara López admitió en conferencia de prensa que los datos personales de la víctima de 17 años de edad fueron filtrados, y que por tal motivo, ni ella ni sus familiares quisieron continuar de momento con el proceso legal. Abandonaron la denuncia por miedo.

Esta Procuraduría lamenta mucho el hecho de que de manera irresponsable y poniendo en riesgo la protección de los datos personales de la persona que presentó la denuncia se haya filtrado su información, lo que generó, entre otros, una pérdida de confianza para continuar con los trabajos de investigación“,concluyó el vocero.

El órgano legal afirmó que buscaría a los funcionarios responsables para que, en la medida de lo posible, pudieran sancionarlos.

Hasta el momento, ninguno de los imputados ha sido sometido a proceso, únicamente se les ha suspendido provisionalmente de sus labores. Siguen libres, en total impunidad, en la calle.

Video de la noche de los hechos.

A través del espacio informativo de Denise Maerker, se difundió un video cuyas imágenes también contradicen lo relatado inicialmente por la menor.

En el video se puede apreciar el auto que la deja en la esquina de calle San Sebastián. Segundos más tarde, se le ve sobre Nopalita detenida enfrente del domicilio en donde fingió vivir, y cuyo timbre tocó en repetidas ocasiones. La dueña de la propiedad llamó al 911 cinco minutos después “porque escuchaba a una mujer gritando”.

En cuestión de 3 minutos ( de acuerdo al horario desfasado con el que cuentan las dos cámaras de vigilancia de donde se extrajo el video) llegaron tres patrullas y una pick up , con un total de 8 uniformados. 20 minutos después llegó una ambulancia (???) con cuatro paramédicos que descendieron por ella. En esta ambulancia, habría de llegar la víctima a las instalaciones del Ministerio Público.

Malos procedimientos, evidencias y declaraciones contradictorias. Las lagunas jurídicas de nuestro aparato de justicia continúan re-victimizando y obstaculizando la atención pronta y expedita a mujeres víctimas de agresiones sexuales. La justicia es un supuesto, una fantasía que ya nadie puede ni quiere creer.