Una de las divas más jóvenes del pop, Ariana Grande, ha demandado por 10 millones de dólares al gigante de la industria textil Forever 21, después de que usaran una campaña visual similar a la de su video para ‘7 Rings‘, tema que viene incluido en su último material discográfico.

De acuerdo a información de Reuters, la demanda fue presentada recientemente en la corte federal de Los Ángeles por infracción de marca registrada.

Específicamente Ariana acusa a Riley Rose, una boutique de belleza propiedad de las hijas del dueño de F21 con quienes trató de colaborar en una campaña de marketing. Al final del día el negocio no se completó debido a que la marca no ofrecía el dinero solicitado por la cantante. Ahora, Grande afirma que Forever 21 usó su nombre y semejanza para vender sus productos de todas modos.