En una de las mejores estrategias publicitarias de la historia, Burger King regaló refrescos, coronas de rey y cuponeras de descuento a las personas que asistieron a la inauguración de la primera sucursal de Shake Shack en México.

Los asistentes hicieron una fila de aproximadamente dos horas para poder ingresar al restaurante ubicado en la avenida Paseo de la Reforma 333, en donde la cadena de Restaurant Brands International aprovechó para, como se dice coloquialmente, “bajarle los humos” a su competencia.

Sin embargo, la empresa neoyorquina decidió no quedarse atrás y regaló agua de limón a sus comensales.

Los encargados de iniciar esta épica y graciosa batalla publicitaria fueron los trabajadores del Burger King ubicado en Génova, que se encuentra a 10 minutos del nuevo restaurante de comida rápida.