Hace dos años, el Comité para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 lanzó una convocatoria entre su población para juntar el mayor número de gadgets en desuso y dispositivos electrónicos obsoletos, para así, poder reciclar los componentes internos y fabricar las medallas que portaran orgullosos los próximos vencedores de la justa deportiva más importante del mundo.

El resultado entre la comunidad japonesa fue más que positiva, pues lograron juntar más de 5 millones de dispositivos que se traducen en 47,000 toneladas de material que fabricarán las 5,000 preseas de oro, plata y bronce que se darán en el evento.

El artista local Junichi Kawanishi fue el encargado de diseñar las medallas después de ganar un concurso a nivel regional.

La insignia posee la imagen de la diosa griega de la victoria, Niké, por un lado, mientras que por el otro se aprecia el Estadio Panathinaikos, la primera sede de los Juegos Olímpicos modernos. Además, cada ganador recibirá una caja de madera creada por artesanos japoneses inspirados en técnicas ancestrales.

Esta no es la primera vez que Los Juegos Olímpicos impulsa una iniciativa de sustentabilidad de esta naturaleza, pues en los Juegos de Invierno de Vancouver 2010 se siguió la misma técnica de reciclaje.