Torreblanca

Con el Día de San Valentín peligrosamente cerca no es sorpresa que los que no tienen tanto amor como para celebrar se unan en solidaridad. Y quiénes más solos -por dentro- y atormentados que los famosos “friendzoneados”, aquellos que dan la vida entera por alguien que los tortura no con su desprecio, sino con su amistad, pero nada más. Por eso, este 13 de febrero, Torreblanca y Arts & Crafts México te invitan a celebrar el “Día del Friendzone” y tienen el soundtrack perfecto para hacerlo: el nuevo sencillo del grupo, “Como un amigo”.

Para inaugurar los ¿festejos? de esta fecha tan especial, le preguntamos a Juan Manuel Torreblanca por su peor historia de “friendzoneo” y esto fue lo que nos contó:

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Creo que el punto de vista desde el que se responde a la pregunta “¿cuál ha sido el peor “friendzoneo” que te han hecho?” define demasiado qué tipo de recuerdos se van a sacar del cajón para ponerse en el tendedero del exhibicionismo. Desde uno de los lados, creo que el asunto del “friendzoneo” puede ser un poco más ligero y soportable, esto es: cuando no hay una historia previa. Y mayoritariamente considero que éste es un fenómeno juvenil (por no decir adolescente), claro que muchos humanos seguimos siendo -en el mejor de los casos- adolescentes emocionales y románticos toda la vida (cuando no niños caprichosos o personas amargadas y con el corazón de piedra, como diría Lucía Mendez) y entonces algunos de estos recuerdos desde el primer punto de vista vendrían de la adolescencia literal y otros quizás de las posteriores adolescencias adultas. Pero el segundo punto de vista es el más denso, el más darks, el del “friendzoneo” posterior a una historia donde sí hubo una relación, sí hubo amor, sí hubo compromiso, etc… y se terminó y una de las maneras de seguir adelante que toma alguno de los que están sobreviviendo el truene es “friendzonear” para no permitir confusiones y ambigüedades. Creo que ese es el realmente duele en lo más profundo y pesa de maneras indescriptibles para quien no lo ha vivido. No por despreciar al otro ¿verdad?

Pero, al margen de esta distinción con la que empecé a escribir, pienso que en general, el gran error que lleva a uno a ser “friendzoneado” es no ser directo y asertivo en su interés; muchas veces uno mismo se coloca como “EL AMIGO” porque es un lugar inofensivo desde el que puede estar conviviendo con su “crush” o con el objeto de su interés (puro e impuro) constantemente con esa ligereza agradable que implica el ser amigos, el tiempo que uno comparte con los amigos, normalmente no se siente tanta presión o compromiso o responsabilidad o formalidad o lo que sea en el tiempo que se dedica (por voluntad) a los cuates como lo que se puede sentir con una pareja cuando ya “tienes que” dedicarle tiempo porque “es tu pareja” ¿no? Claro que muchas veces este rol amistoso falso puede llegar a percibirse así, como falso por la otra persona que, si es inteligente y NO quiere algo más contigo, va a seguirte el juego sin duda, porque esa es la mejor forma de no tener que lastimarte o dañar “la amistad” o lo que sea al decirte que no quiere algo más contigo, o incluso de poner un freno psíquico tipo Jedi a la posibilidad de que te envalentones y te le declares.

Y es que la mejor no le gustas lo suficiente, a la mejor no quiere una relación, a la mejor no ha superado a su relación anterior, a la mejor se le hace demasiado teto o bobo que tú mismo te estés “friendzoneando” y eso te vuelve la persona menos sexy del mundo en su mente… quién sabe… en realidad no creo que sea necesario (para mí) poner ejemplos específicos míos porque (número uno: qué oso) cada quién tiene sus propias historias y sabrá perfectamente de qué estamos hablando. Quizás la diferencia entre los friendzoneos juveniles y adolescentes y los más adultos o valientes es que los primeros suelen hacerse sin decirlo, con indirectas, etc… y los más perrones normalmente sí se comunican. Pero, para no esquivar al 100% la pregunta, pues creo que como sí he llegado a ser MUY intenso en algunas ocasiones de infatuación del pasado lo “peor” que me ha pasado ni siquiera ha sido un “friendzoneo” más bien ha sido como que después de una declaración paroxística y ridícula la otra persona (deja tú que te vea como un amigo ¿¡cuál?!) se transforma en silencio y ausencia y seguro se va corriendo a meterse a una cueva con terror del loco jajaja… pero nada de esto es tan grave en realidad. Es importante entender estas situaciones del “friendzoneo” como lo que son y sí darse chance de sentir y llorar y vivir el duelo para poder luego (lo más pronto posible) avanzar y estar abiertos y dispuestos a historias más posibles y reales. Y reflexionar sobre el porqué se le dio tanta importancia, en los adolescentes, a una historia platónica, por no decir de ficción y fantasía. Lamentablemente el “friendzoneo” directo y adulto casi siempre hace lo que no queremos que haga: rompe la amistad, contamina la relación, genera malos sentimientos, etc… pero si había cariño y amor de verdad ahí, ese va a seguir y quizás en un futuro se puede ahora sí hacer una amistad de verdad… o lo que sea… lo más ridículo de todo lo que he escrito ahorita es lo que pueda implicar o hacer pensar que CREO que puedo controlar mis emociones, o que la gente puede realmente controlarlas… somos demasiado misteriosos hasta para nosotros mismos, podemos controlar nuestras decisiones, más o menos, actitudes, etc… podemos y tenemos que cuidar nuestras relaciones y ser responsables y aprender a comunicarnos y sacrificar cosas cuando es importante por el bien común y tratar de percibir cuando es el ego y el capricho idiota el que nos mueve nomás, para no dejarnos ir. Sobre todo pienso que hay que luchar (contra nosotros mismos a veces) por tratar de construir nuestra vida social/emocional despiertos, alertas y con acuerdos… pero en el fondo, el amor y la amistad siempre nos sorprenderán y nos enseñarán más de lo que podíamos imaginar.

Si tú también estás celebrando el Día del Friendzone, entra a iTunes y baja esta canción de Torreblanca para acompañarte en tu triste, triste soledad.