No true fiasco ever began as a quest for mere adequacy. Para fallar a lo grande, tienes que intentar triunfar a lo grande. Probablemente eso fue lo que pasó en las juntas creativas cuando decidían qué hacer este año para conmemorar la edición 50 del Super Bowl con algo especial. En papel tener a Coldplay, Beyoncé, Bruno Mars y Mark Ronson sería algo que aplaudiríamos, pero la realidad fue mediocre.
Decir que éste fue el espectáculo del medio tiempo de Coldplay sería darles demasiado crédito. Después de disparar unos hits velozmente con unas coreografías que hubieran quedado mejor en la inauguración de unos juegos olímpicos, desaparecieron por completo del escenario. En realidad, fueron los teloneros de Mark Ronson y Bruno Mars con su monumental “Uptown Funk”, quienes a su vez fueron teloneros de Beyoncé, porque no hay una sola persona más importante en el mundo del espectáculo que ella. Lo probó usando el “espectáculo más importante del mundo de la música” solo para estrenar en vivo su nueva canción “Formation”.
Pero aún así, todos estos 3 mini shows sumados no alcanzaron para darnos uno bueno. Este espectáculo es tan importante para la música que incluso hay fuertes rumores de que la liga ha buscado que los artistas se peleen la oportunidad de tocar ahí comprando su lugar y en la icónica edición 50 de la competencia deportiva a nadie se le ocurrió algo mejor que hacer que esto que acabamos de ver.
Por si fuera poco, alguien tuvo la mala fortuna de incluir un montaje de otras presentaciones que sí dejaron un buen sabor de boca hacia el final del patético show de Coldplay como recordatorio de lo mal que lo hicieron esta tarde.
El mejor momento musical de este Super Bowl se lo queda Lady Gaga interpretando el himno nacional de los Estados Unidos antes del partido… ¡Espectacular!
