Cuando hablamos de bateristas de metal del siglo XXI, nadie puede presumir de ser más emblemático que Joey Jordison. Es recordado como el hombre detrás del kit de Slipknot, aunque también actuó junto a Rob Zombie, Ministry, Korn e incluso con Metallica, cuando Lars Ulrich se enfermó en el Download Festival.

Joey Jordison falleció el 26 de julio del 2021 a los 46 años de edad, dejando un inmenso hueco tanto en la música, como en el corazón de su familia, amigos y fanáticos.

En 2016, Hammer se sentó con Joey para averiguar qué bateristas clasificaba por encima de todos los demás. Estos fueron sus elegidos.

John Bonham (Led Zeppelin)

“Tengo que empezar con John Bonham. Cuando escuchaba Led Zeppelin II de muy joven, la batería de ese disco era tan jodidamente pesada, pero no comprendí del todo la capacidad de talento de esa banda hasta mucho más tarde. Lo único que sabía era que me había contagiado la música. Cuando me hice mayor y mi tío me ponía todos los solos de Bonham, me quedé totalmente enganchado”.

Neil Peart (Rush)

“Tengo que reconocerle a mi tío que me dio a conocer un montón de buen rock pesado mientras crecía, y 2112 me encendió el corazón y pensé: ‘Dios mío, ¿cómo puede alguien tocar así? Todavía no puedo tocar como Neil Peart. Pero lo intento”.

Keith Moon (The Who)

“Como he dicho antes, mis padres me ponían Quadrophenia todo el tiempo mientras crecía, y ya lo he mencionado muchas veces, pero Keith Moon fue uno de los baterías más excéntricos, rápidos y locos de todos los tiempos. Nunca habrá otro como él; no se le puede duplicar. Es lo mismo con Bonham, y es lo mismo con Neil Peart”.

Bill Ward (Black Sabbath)

“Diré siempre que Bill Ward es el mejor baterista de heavy metal de todos los tiempos. Tiene el p*to groove y el swing definitivos, y tiene el jazz definitivo, la pesadez definitiva y el rock definitivo, todo en uno. Eso no se aprende. Eso sale de dentro. Master of Reality es uno de mis discos favoritos, está en la cocina de mi casa, en el tocadiscos”.

Lars Ulrich (Metallica)

“Mucha gente le echa m*erda, pero tienen que cerrar la p*ta boca porque Lars Ulrich es probablemente uno de los mejores y más innovadores bateristas de la historia. Estuve de gira con él y le vi tocar cada noche desde detrás del kit, y su contrabajo estaba en su punto. También es uno de los mejores hombres de negocios que mantienen este tipo de música; es el corazón de toda la comunidad, porque Metallica son los reyes”.

Charlie Benante (Anthrax)

“Crecí escuchando a Anthrax, y Charlie Benante todavía está que arde. La mayoría de la gente no puede ponerse a la altura de este hombre; está absolutamente a punto en todo momento. De niño me esforzaba intentando aprenderme las partes de contrabajo de A Skeleton In The Closet, y volvía locos a mis padres tocándola una y otra vez intentando alcanzar su velocidad”.

Brann Dailor (Mastodon)

“Brann Dailor es absolutamente uno de mis mejores amigos, pero no lo pongo en la lista sólo por eso. Somos homólogos, aunque nuestros estilos sean completamente diferentes; él aprecia mi forma de tocar la batería y yo aprecio la suya. Su estilo es el mejor. Tiene un kit de seis piezas y hace que suene como si hubiera 50.000 p*tos tambores”.

Danny Heifetz (Ex-Mr. Bungle)

“Creo que Danny Heifetz es probablemente uno de los baterías más infravalorados que hay. Su técnica es casi insuperable; la forma en que pasa del jazz al metal es jodidamente extraña porque hay que tener esos dos estilos diferentes. Y Mr. Bungle es una de mis bandas favoritas de todos los tiempos. Son imbatibles en ese tipo de género y nadie los igualará jamás”.

Hellhammer (Mayhem)

“Obviamente comparto contraparte con Attila [Csihar] en Sinsaenum, y en el género del black metal Hellhammer es lo mejor que hay. Siempre hay gente que puede ser más rápida o más ajustada, pero la diferencia es el vibe, y Hellhammer tiene el vibe. Sigo escuchando su material todo el tiempo y nunca decepciona y nunca deja de sorprenderme”.

Dave Lombardo (Slayer/Fantômas)

“Dave Lombardo es el p*to amo. Es el dios del speed metal de la batería. Nunca será igualado. Su intensidad todavía me deja alucinado. Tuve la oportunidad de ir de gira con él, y no sólo eso, sino que ahora es uno de mis amigos, y es uno de los tipos más dulces de la tierra. Y la razón por la que puede tocar como lo hace es porque no tiene ego. Sube al escenario y se convierte en la batería; no toca la batería, es la batería”.