La diversidad hace del mundo un lugar mejor. La suma de tradiciones, formas de ver al mundo y talentos son lo que hace posible que el mundo mejore. Y sí, probablemente siempre estaremos en lucha por el reconocimiento y celebración de las diferencias de algún grupo de personas que la sociedad aún no logra aceptar, pero al final del día, ese largo camino siempre habrá valido la pena.

Absolut te invita a estar orgulloso de quien eres sin importar género o preferencia sexual, color de piel, etnia, capacidades u origen. Síguelos en redes sociales como @absolutmx para conocer más sobre lo que están haciendo para que celebremos ese orgullo juntos.

Aquí hay algunas de las celebraciones a favor de la diversidad que han logrado un cambio positivo en la historia de México:

El reconocimiento de nuestro origen

A lo largo de la historia de México, los pueblos indígenas han sido testigos, partícipes y sobrevivientes de todo tipo de acontecimientos y progreso que avanza en dirección opuesta a ellos. Durante siglos, estos pueblos vivieron olvidados por las leyes, marginados por la sociedad y afrontaron por su cuenta todo tipo de adversidades. Fue hasta el 14 de agosto de 2001, que se publicaron modificaciones al Diario oficial de la federación para reconocer su autonomía y derechos como parte de la sociedad mexicana. Si bien aún hay mucho camino por recorrer para garantizar su equidad de derechos y oportunidades, ahora existe un antecedente que reconoce el lugar de los 56 grupos étnicos que se encuentran en territorio mexicano y su autonomía para proteger sus intereses.

El fantasma afromexicano

Hasta 2015, no existía un reconocimiento de los aproximadamente 1.5 millones de habitantes afromexicanos en el país. ¿Quienes son? Los también llamados “negros mexicanos” o afrodescendientes son personas que conservan su cultura y tradiciones y habitan principalmente en Oaxaca, Guerrero y Veracruz. A lo largo de la historia, no estaban contemplados como parte del tejido social que constituye la identidad mexicana, cuando en realidad forman parte importante de nuestra historia.

Hoy ya están reconocidos y protegidos por la ley, además de haber brincado a la luz pública para que todos conozcamos más de ellos, sus interesantes tradiciones y rol en la construcción de nuestro México.

¿Quién elige tus límites?

Las personas que sufren de alguna discapacidad han sido de los grupos más fácilmente olvidadas por el progreso. En México, no fue hasta 2001 que se alteró la constitución para ejercer la no discriminación de todas estas personas. Históricamente este grupo había tenido que resistir todo tipo de atrocidades y límites impuestos por una sociedad que prefería enviar la mirada a otro lado en lugar de caminar juntos hacia un país mejor.

La primera marcha del orgullo en México

Tras el nacimiento de las primeras marchas del orgullo en Estados Unidos, intelectuales mexicanos como Carlos Monsiváis, Juan Rulfo, Elena Poniatowska y José Emilio Pacheco, firmaron un documento llamado Manifiesto en defensa de los homosexuales en México. Esta revolución intelectual pasó a las calles cuando en 1978, un contingente abiertamente gay llamado Frente Homosexual de Acción Revolucionaria marchó en la conmemoración de la masacre del 2 de octubre. Al año siguiente, este mismo grupo se unió al Grupo Autónomo de Lesbianas y al Grupo de Liberación sexual y juntos organizaron la que se recuerda como la primera marcha del orgullo en México.

Este año en su edición 39º se estima que más de 23,000 personas formaron parte de esta celebración de la diversidad sexual en la ciudad de México.